Contribuyen al éxito del despacho: profesionales, empleados, accionistas, clientes, proveedores, y comunidad, superando la falta de coordinación entre el titular y los profesionales.
Integra y sintetiza un gran volumen de datos e indicadores que surgen de la gestión diaria de las operaciones, enlazándolos coherentemente con los objetivos estratégicos, según relaciones causa-efecto, que ayudan a prevenir los problemas.
Desarrollar el conocimiento, la atención al personal y al capital humano, como base para alcanzar los objetivos estratégicos del despacho.
Permite traducir la visión y la estrategia organizacional en objetivos estratégicos específicos y medibles.
Facilita la movilización de todo el despacho profesional hacia un objetivo compartido.
Permite realizar un seguimiento exhaustivo de los objetivos, planes y presupuestos.
Facilita el análisis de las posibles desviaciones, ofreciendo la posibilidad de realizar las correcciones necesarias.
Ayuda a controlar antes de actuar, aumentando la mejora continua, permitiendo identificar oportunidades de mejora y la revisión continua de los presupuestos de la estrategia.