Cosas que tiene que hacer un barista para hacer un buen café
- No limpiar con regularidad la máquina. Esto se debe realizar cada vez que se sirve una taza.
- Colocar las tazas boca abajo encima de la máquina. Lo correcto es colocar la base pegada a la máquina para que esté caliente y no exista un contraste de temperaturas que enfríe el café y le lleve a perder virtudes aromáticas.
- Moler más café del que se necesita para una taza, acumular el café molido y utilizarlo tiempo después, no debe pasar mucho tiempo sin ser utilizado ya que pierde sus propiedades aromáticas, este se debe de ir guardando en un envase y ponerlo dentro del refrigerador.
- No controlar con regularidad el punto de molido del café. Cada día, según la humedad y otros factores, el punto de molido varía y hay que corregirlo de manera que siempre se respete la ecuación 25 mililitros de café en 25 segundos.
- Calentar la leche en lugar de emulsionarla.
Procedimiento para tratar la leche
- Llenar más de un tercio de la jarra con leche
- Introducir en ella sólo la punta del grifo de vapor e ir removiendo mientras se forma una espesa capa de espuma blanca. No se debe llevar a la leche a una temperatura superior a los 65 ºC, ya que a partir de este punto se pierden las proteínas.
- Utilizar tazas que no tengan forma cónica. La forma cónica permite al café que cae de la máquina deslizarse a través de la superficie de la taza sin que salpique o se pierdan parte de sus aromas.
- Utilizar agua completamente destilada o no depurarla.