Para culminar el proceso de consenso

Para que el resumen del consenso sea exitoso debe tomarse en cuenta:

La voluntad para compartir el poder

Las personas que participan en un grupo de consenso deben estar dispuestas a dejar ir las jerarquías y los privilegios para funcionar como iguales.

Por supuesto que se aceptan las contribuciones de expertos, de profesionales y de las personas mayores, pero no se les debe permitir acallar las voces de otros miembros del grupo.

El compromiso consciente e informado con el proceso de consenso

Debido a que el consenso es una forma de funcionar radicalmente distinta de la forma a la cual la mayoría de nosotros hemos sido condicionados, se necesita explicar el proceso con cuidado y se deben revisar sus principios fundamentales de manera periódica. El proceso funciona mejor en cuanto más miembros del grupo lo entiendan.

Una intención común

Si un grupo no cuenta con una intención globalizadora que unifique y enfoque sus esfuerzos, podrá estar girando indefinidamente sin llegar a ningún lado, y sus miembros estarán atrapados en la confusión, la frustración y la lucha entre los egos.

Agendas sólidas

El proceso de consenso se ve minado por: la falta de una agenda; una agenda controlada exclusivamente por uno o dos líderes; y las agendas mal preparadas. Representan una pérdida de tiempo para las personas involucradas, erosionan su confianza y reducen la efectividad del grupo.

Una facilitación efectiva

El facilitador es el guardián del proceso de consenso, es un dirigente-servidor cuya intención es ayudar al grupo a tomar las mejores decisiones posibles. El facilitador guía la discusión y, en esa calidad, no participa en ella.