Corrientes de la auditoria administrativa
Los diferentes autores y tratadistas que se han ocupado de la auditoría administrativa, la han enfocado con distintos criterios, los cuales, sin embargo, podemos clasificarlos en dos grandes corrientes de pensamiento.
Primera corriente: un examen de la estructura de control
Los que están a favor de esta corriente sostienen que la auditoría operativa (no aceptan el término administrativa) debe ser considerada un examen de los «controles» o «medios» utilizados para realizar la función de que se trate.
Son varios los autores que se adhieren a este punto de vista respecto del alcance del examen que presupone la auditoría operativa (Cadmus, Choi, Churchill y Cyert, Seiler, etc.), por lo que citaré dos opiniones, únicamente.
Uno de los más importantes expositores de esta corriente es Cadmus B., quien dice: «La auditoría operativa comienza por familiarizarse con las operaciones reales y los problemas operativos, seguida de un análisis y evaluación de los controles para asegurar que son adecuados para proteger el negocio.
Esto, sin embargo, es sólo el comienzo de la auditoría. El examen de los controles se convierte en el punto de partida para la evaluación del valor de los controles en la operación del negocio».
Otro expositor es Seiler R. E., quien sostiene un punto de vista similar y dice: «La auditoría operativa no es más que una revisión de controles».
Muchos ejecutivos no han aceptado esta auditoría porque piensan que es una evaluación de la eficiencia de operaciones técnicas por parte de una persona no entrenada o experimentada en cuestiones operativas técnicas.
Este no es el caso, porque la auditoría operativa es una revisión y evaluación de controles; el único aspecto nuevo sobre la auditoría operativa es que se revisan controles no financieros.
Por lo general, quienes están a favor de este prime enfoque, asumen la posición de considerar que la auditoría operativa es simplemente una extensión de la auditoría tradicional más allá de las áreas contable v financiera.
Segunda corriente: un examen total de la estructura y comportamiento de un organismo social
Esta corriente de pensamiento entiende y expone que la auditoría administrativa involucra, además del examen de la estructura del control (medios) para determinar su eficiencia, un examen y evaluación de la eficiencia con que se manejan los recursos y resultados (efectividad) alcanzados en el desempeño de una función gerencial cualquiera.
Quiere decir esto que la auditoría administrativa va mucho más allá del mero examen de los controles o medios utilizados para ejercer una función determinada, cubriendo en realidad todo el aspecto estructural N. metodológico de un organismo social.
Son numerosos los autores y tratadistas que representan a esta corriente (Leonard, Norbeck, Bucldey, Campfield, Chapman y Alonso, Fernández Arena, Perel, etc.), por lo que citaré sólo dos opiniones:
Uno de los más importantes expositores de esta corriente es sin duda Leonard W. P., quien señala: «Los factores en los métodos y desempeño directivos que requieren una constante revisión y e valuación son : planes y objetivos, organización, políticas y prácticas, sistemas y procedimientos, métodos de control, medios de operación, recursos humanos y físicos.
Igualmente Chapman W. L. y W. Alonso, son partidarios de un enfoque amplio, como puede apreciarse cuando indican que la primera y segunda fases de la realización de una auditoría consisten en:
a) Examinar los objetivos, las políticas, la organización, los recursos utilizados, los procedimientos aplicados y los controles establecidos.
b) Comparar los resultados obtenidos con las metas trazadas.
Fuente: Apuntes de Auditoria de la Unideg