Agricultura orgánica y la PCR
La llamada ecológica o agricultura orgánica es una forma de producción agrícola basada en la gestión integral del ecosistema en lugar de la utilización de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, medicamentos veterinarios, semillas y especies modificadas genéticamente, conservadores, aditivos, e irradiación.
Para garantizar la seguridad de estos productos, es importante exigir que los sistemas agrícolas orgánicos y sus productos estén certificados por un organismo especializado, que controle que los procedimientos de producción, almacenamiento, elaboración, manipulación y comercialización se realicen de acuerdo con especificaciones técnicas precisas.
En la actualidad no existen datos científicos que indiquen que los alimentos orgánicos sean mejores des del punto de vista nutricional que los alimentos convencionales correspondientes. Su principal ventaja reside en su respeto al medio ambiente y su principal problema es que tienen menor rendimiento que los tradicionales y mayores pérdidas postcosecha, por lo que los alimentos orgánicos son más caros que los no orgánicos, es decir aquellos obtenidos sin excluir la moderna tecnología.
La aparente confrontación entre alimentos orgánicos y no orgánicos es un producto del marketing, ya que no existe ninguna razón poderosa para que ambos ti-pos de alimentos no puedan convivir en el mercado.
La palabra PCR corresponde a las siglas inglesas de la Reacción en Cadena de la Polimerasa. La reacción de la PCR permite copiar muchas veces un fragmento específico de ADN (amplificación). El ADN posee dos cadenas complementarias que llevan la misma información y para copiarlo es necesario separar físicamente las dos cadenas y utilizar cada una de ellas como molde (plantilla que sirve de modelo a modo de espejo) para sintetizar la otra.
Dicha operación la realiza una enzima llamada ADN polimerasa, que en este caso es termorresistente para soportar las elevadas temperaturas que se emplean en la etapa de separación de las dos cadenas de ADN en cada ciclo de copiado.
Para que la ADN polimerasa inicie la copia de las cadenas de ADN se requieren dos «cebadores», que son pequeños fragmentos de ADN complementarios a los extremos de ambas cadenas y que al pegarse al ADN actúan como un primer eslabón de la cadena para que se inicie su copia.
Fuente: Sociedad Española de Biotecnología