Técnica de lavado de manos
2.- Abrir el paso del agua, regular la presión y temperatura deseadas. Enjuagar las manos y antebrazos hasta 5 cm arriba del pliegue de los codos, aplicar jabonadura y lavar en forma corriente.
3.- Bajo el chorro del agua limpiar las uñas y después enjuagarse con las manos hacia arriba para que el agua escurra hacia el codo flexionado.
4.- Tomar el cepillo estéril de su paquete o del expedidor metálico, impregnarlo de jabonadura e iniciar el cepillado de una de las extremidades superiores siguiendo la técnica anatómica.
- Siguen las 4 caras de la mano, se pasa al puño y se asciende por el antebrazo hasta llegar 5 cm arriba del pliegue del codo.
- El cepillado se hace con golpes cortos y rápidos.
- Cuando el cepillo llega hasta el codo, no regresa a la mano o al puño sin ser enjuagado.
- Según esta técnica, para impedir el olvido de alguna región, se cepillan bajo el chorro del agua las uñas; en seguida las 4 caras de cada dedo, después los pliegues interdigitales.
- Durante todo el lavado y después de él se mantienen las manos más altas que los codos para hacer que el agua escurra dentro del lavamanos y para que la suciedad no regrese hacia los dedos y manos.
- En seguida, se enjuagan en el chorro del agua la extremidad y el cepillo.
- Este último cambia de mano y se hace la misma maniobra de cepillado en la otra extremidad.
- En un segundo tiempo de lavado, sólo se llega hasta los pliegues del codo.
- En un tercer tiempo, hasta el tercio inferior de los antebrazos.
- De esta manera, las manos y los puños se cepillan tres veces, los antebrazos dos y los codos una vez.
5.- El cepillo se descarta dejándolo caer en el lavabo. No se debe depositar con la mano porque se podría tocar con ésta algún sitio sucio, o bien, al bajar la mano el agua podría regresar del codo a la mano.
6.- Cuando se ha terminado el lavado, se mantienen las manos a la altura del pecho y sin tocar el cuerpo, con los codos ligeramente flexionados.
En esta actitud se pasa a la sala de operaciones procurando no tocar ya ningún objeto. La puerta se abre empujándola con el cuerpo.