La intolerancia a ciertos alimentos y la mejora en la salud
Es posible desarrollar nuevos alimentos que eliminen los problemas de intolerancia causados por algunos alimentos tradicionales. Por ejemplo, mediante el uso de las enzimas denominadas lactasas se puede hidrolizar la lactosa de la leche, de modo que la leche así tratada pueda ser consumida por las personas intolerantes a la lactosa.
En el caso de alergias causadas por determinadas proteínas también se puede hidrolizar parcialmente la proteína con enzimas, eliminando las sustancias causantes de la alergia. Estudios recientes indican que la utilización de determinadas bacterias probióticas en la elaboración de nuevos alimentos puede modular la respuesta inmune en personas alérgicas a alimentos. También las técnicas de Ingeniería Genética permiten reducir los niveles de una sustancia alérgica (alergeno) en alimentos modificados genéticamente.
Por ejemplo, en el caso del arroz se ha conseguido reducir la producción de una proteína causante de la alergia. Del mismo modo, la sustitución de un gen por otro similar puede ser utilizada para reemplazar totalmente una proteína alergénica por otra inocua.
La implantación de los nuevos alimentos en los países menos desarrollados puede contribuir a remediar, al menos en parte, las carencias nutricionales de sus habitantes y, por tanto, a mejorar su salud.
Una nutrición insuficiente, en la que se suelen unir la escasez con la falta de diversidad de alimentos ingeridos, puede corregirse mediante el desarrollo de cultivos más productivos o de nuevas plantas que incorporen nutrientes deficitarios en la dieta de la población.
Hay otros nuevos alimentos como son los denominados funcionales cuya implantación no es previsible que se realice a corto plazo en países menos desarrollados por su mayor costo y por su aplicación dirigida a la prevención o la contribución a la curación de enfermedades metabólicas muy concretas y que no son de aplicación general.
Tampoco es previsible que a corto plazo lleguen a países en vías de desarrollado los nuevos alimentos en los que se han aplicado métodos de conservación que con siguen un menor deterioro de su calidad nutricional pero cuyo coste de obtención es elevado.
Fuente: Sociedad Española de Biotecnología