No se dicta la forma en que la gente debe sentirse
Los empleados no quieren que se les diga cómo deben interpretar y sentirse acerca del cambio.
La confianza y la apertura no se incrementan con declaraciones como”.
Estos nuevos cambios son realmente emocionantes!» o » ¡A usted le va a encantar la forma en que el departamento se está reestructurando!».
Más a menudo, que no siempre. Estos intentos de cambiar la opinión sólo provocan respuestas antagónicas.
Es más eficaz comunicar, «quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo» y dejar que los empleados obtengan sus propias conclusiones.
Fuente: Apuntes de la materia de Administración 2 de la Unideg