Funciones de apoyo en el modelo de Hidalgo
Vigilancia del entorno
La norma UNE 166006 EX (AENOR, citado en Benavides, Quintana, 2006) define la vigilancia del entorno como:
Proceso organizado, selectivo y sistemático, para captar información del exterior y de la propia empresa sobre ciencia y tecnología, seleccionarla, analizarla, difundirla y comunicarla, para convertirla en conocimiento con el fin de tomar decisiones con menor riesgo y poder anticipar los cambios.
Según Palop y Vicente la vigilancia tecnológica debe reunir tres características:
- Focalizada a la selección de factores críticos e indicadores a vigilar, lo que redundará en ahorros de costos y tiempo;
- Sistemática, es decir, organizada de forma metodológica con el objetivo de realizar un seguimiento y una explotación regular de la evolución de los indicadores seleccionados, y estructurada a través de una organización interna descentralizada basada en la creación
- Explotación de redes que le permitan garantizar la difusión de la información y realizar un seguimiento constante.
Protección de las Innovaciones
El desarrollo de nuevos productos implica un elevado costo para las empresas, es decir, la actividad innovadora representa una alta inversión de recursos, por tanto las mismas requieren asegurar unos privilegios que les permitan explotar en exclusiva sus innovaciones y obtener unos beneficios que les retribuyan el riesgo asumido al iniciar el proceso de gestión de la tecnología. La política de protección se apoya en dos pilares básicos: la propiedad industrial y la gestión de competencias.
Según sea el objetivo que se marque la empresa con relación a la gestión de los recursos tecnológicos, podrá utilizar una técnica específica como:
- Apropiación de la innovación: patentes, derechos de autor y marca registrada.
- Comercialización de la tecnología: licencias de patentes y marcas.
- Desarrollo conjunto con un tercero: acuerdo de consorcio para definir las reglas del juego para todos los socios.