Mal funcionamiento del sistema de carga, debido a fallas en el alternador o regulador de voltaje.
Celdas secas por no verificar los niveles de agua requeridos en la batería (solo en baterías que requieren mantenimiento).
Fallas en el sistema de arranque.
Vibración excesiva, debido a un soporte de montaje de batería defectuoso.
Uso incorrecto de accesorios no originales (faros de niebla, instalación de audio, sistemas de seguridad satelital, etc.), ya que su batería no está diseñada para alimentar sistemas extra que no marca el fabricante del vehículo.