Decisiones adaptativas
La toma racional de decisiones se fundamenta en la idea de que los gerentes pueden convertir una complicada maraña de hechos, supuestos, objetivos y suposiciones probables en una decisión clara para que el personal de la organización pueda actuar.
Existe una sólida creencia de que las capacidades mentales de los gerentes pueden influir en todo eso. Por tanto, la toma de decisiones representa un esfuerzo por ejercer control en el destino de la organización.
Éste ha sido un postulado distintivo de la administración durante más de 100 años.
En fecha reciente, la creencia ha encontrado reticencias. El enfoque adaptativo para la toma de decisiones ha ido surgiendo, cada vez más, como una forma de concebir lo que pueden lograr los gerentes y lo que no pueden esperar.
Este enfoque adaptativo gira en torno al supuesto de que el vínculo entre los actos de la organización (resultado de una decisión) y las consecuencias de estos actos son mucho más confusos y mucho más imprevisibles de lo que suponen las personas que toman decisiones racionales.
Según el enfoque adaptativo, los resultados de una decisión se producen en forma conjunta por lo que hace la organización y lo que están haciendo otras organizaciones al mismo tiempo.
Un ejemplo clásico de un resultado producido en forma mancomunada se ha venido presentando en años recientes en la industria de las líneas aéreas para pasajeros en Estados Unidos.
Las líneas aéreas, con frecuencia, vuelan aviones relativamente vacíos. Empero, las líneas aéreas tienen que pagar costosos aviones jets y una gran cantidad de empleados muy capacitados, estén llenos los vuelos o no.
Así en el caso de una línea aérea cualquiera, podría ser racional reducir las tarifas aéreas para convencer a más pasajeros de que vuelen por esa línea.
No obsta nte, lo ocurrido en 1992 fue que los gerentes de varias líneas aéreas importantes –entre ellas, American, United, Delta y Northwest- decidieron bajar sus tarifas al mismo tiempo.
Sin embargo, la cantidad total de pasajeros que volaban no aumentó lo suficiente como para compensar los ingresos que no se obtuvieron debido a la reducción de las tarifas.
El resultado conjunto de estas decisiones independientes, tomadas de forma racional, en cada una de las empresas, fue una “guerra de precios”, ¡en la que todas las líneas aéreas registraron pérdidas económicas!.
Dos versiones del enfoque adaptativo para la toma de decisiones son la teoría de juegos y la teoría del caos.
La teoría de juegos es el estudio de las personas que toman decisiones interdependientes.
Un juego es una situación que entraña, cuando menos, a dos personas en la cual cada una de ellas hace elecciones basadas, en parte, en lo que espera que los demás hagan.
La teoría de juegos subraya el papel explícito de las relaciones humanas y sus intenciones en las decisiones.
Los juegos se usaron por primera vez para crear armamento nuclear después de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, la teoría de juegos que se una para decisiones en los negocios como los precios para enfrentar la competencia.
Todo el tiempo estamos jugando juegos. Dos personas “juegan” un juego cuan do se encuentran en una puerta giratoria al mismo tiempo, o cuando está manejando un auto en una vía rápida y la otra intenta entrar al flujo de tránsito.
Para entender la toma de decisiones, el punto central es que, en un juego, el resultado se produce de manera conjunta. O pasamos por la puerta giratoria o nos demoramos porque uno hace una cosa y otro hace otra.
Por lo tanto, la perspectiva de la teoría de juegos requiere que se suponga que el proceso de la toma de decisiones es cuestión de dos personas que toman una decisión y se adaptan a la presencia de la otra al mismo tiempo.
Las dos pueden decidir de manera racional, pero también adaptándose. Esto precisamente es lo que se acaba de describir en el caso de la industria de las líneas aéreas de Estados Unidos.
La teoría del caos es el estudio de los patrones dinámicos de sistemas sociales grandes. Por tanto, la teoría del caos es descendiente de la teoría de los sistemas.
Los teóricos del caos prestan mucha atención a la turbulencia de un sistema.En condiciones de turbulencia, circunstancias presentes también sean inestables.
De tal suerte, la turbulencia difiere de la certidumbre, los riesgos y la incertidumbre, que son condiciones comparativamente estables mediante las cuales los gerentes pueden, cuando menos, elegir un objetivo alcanzable.
Ralph Stacey sostiene que el caos es un patrón compuesto por tres estados: el equilibrio, el desequilibrio y la inestabilidad limitada.
La tarea de la persona que toma la decisión es lograr que la organización se mantenga en el tercer estado, porque ahí es donde las organizaciones pueden innovar.
La toma de decisiones se convierte en un proceso continuo de adaptación a fuerzas en gran medida fuera del control de la persona que toma la decisión. Es como surfear en una ola gigantesca en Diamond Head, una ola que jamás llega a la playa.
Fuente: Apuntes de la materia de Administración 2 de la Unideg