La administración pública
Tal como puede observarse, la ciencia de la administración, como ciencia que estudia el espacio público y las relaciones entre éste y el espacio privado, es una disciplina cuyo objeto de investigación es la administración pública, no la Administración privada, cuyo estudio implica una disciplina harto diversa. La Ciencia de la administración, así, es la ciencia de la administración pública: “definiré pues la administración pública: es una potencia que arregla, corrige y mejora cuanto existe, y da una dirección más conveniente a los seres organizados y a las cosas». No es posible aislar la ciencia de la policía de la ciencia de la administración, relacionadas por el legado de la primera a la segunda, a saber, la materia de la administración, si se quiere conocer con absoluta precisión el concepto de la administración pública.
Debemos recordar que la policía no es una institución ni un mecanismo estatal, sino, como ya lo mencionó Foucault, más bien una tecnología del Estado y por extensión, un dominio o espacio en el que actúa.
La administración es concebida en forma idéntica a la policía; no es una institución, sino una magna tecnología que actúa sobre la sociedad, una p otencia que arregla, corrige y mejora, es decir, una fuerza organizadora, correctora y constructora que como tecnología estatal actúa mediante esos tres procesos conservando y mej orando la sociedad. Pero, al mismo tiempo, asume la dirección de los seres organizados en sociedad, incluyendo sus cosas, «es el gobierno de la comunidad en su acción ejecutiva directa de aplicación: pasiva como voluntad determinante, que es la ley, es activa como ejecución determinada.
La ejecución de leyes de interés general, es su verdadera atribución». Y, aunque lo anterior Bonnin lo entiende por cuanto la administración pública como “establecimiento social«, ya que es gobierno de la comunidad, y no ha sido todavía confinada a una institución política especifica, como ocurre posteriormente, con mayor precisión: el poder ejecutivo.
Hemos dicho que la ciencia de la administración es una ciencia social, una ciencia política, y es en la «naturaleza política» donde Bonnin busca los elementos de la ciencia de la administración, porque «sólo siendo la administración lo que la naturaleza política quiere que sea, es como llena sus deberes, conoce sus obligaciones y calculando sus fuerzas y recursos con su objeto, no ambiciona traspasar los limites de sus derechos, ni mucho menos lo intenta, pues la primera da a conocer el mal que resultaría y el precipicio que abrirla bajo sus pies». Al invocar la política no sólo se refiere a la comunidad en la que se plasma, sino al sentido de la política en la época de la Revolución Francesa, y que era concebida como poder y responsabilidad, de modo tal que es ella la que regula y limita la acción de la administración.