Políticas nacionales en materia de libros de texto
Aunque no abundan los trabajos de investigación sobre la forma en que los docentes utilizan los libros de texto en las aulas, es obvio que esos materiales influyen en la calidad de la enseñanza y del aprendizaje. La falta de manuales puede ser el resultado de la ineficacia del sistema de distribución, la negligencia o la corrupción.
Un estudio realizado en Zambia (2000) ha puesto de manifiesto que ni siquiera el 10% de los libros de texto comprados llegó a las aulas. La reforma del mercado de esos libros ha contribuido a aumentar su disponibilidad y abaratar su precio en muchos países.
En Uganda, el precio de los manuales disminuyó en un 50% a causa de la liberalización del mercado. En otros países –por ejemplo, en la Federación de Rusia– la liberalización benefició a unas regiones más que a otras.
Un desarrollo equitativo en materia de libros de texto, comprendido el fomento del sector editorial local, no sólo exige una buena coordinación entre el sector gubernamental –de preferencia por conducto de un organismo nacional especializado en el que participen los ministerios competentes– el sector privado y la sociedad civil, sino también la elaboración de una política nacional de edición libros de texto.
Gracias a un fuerte apoyo político, el gobierno de Brasil ha podido suministrar libros de texto a casi todas las escuelas primarias públicas en el marco de su programa nacional de bibliotecas escolares. Fuente: Libro de Educación para todos “El imperativo de la calidad” de la UNESCO.