Sacar lecciones de la evaluación
Una evaluación periódica, fiable y efectuada a su debido tiempo es un elemento clave para mejorar el aprovechamiento escolar. A nivel de una clase, la evaluación puede ser sumatoria (apreciación del aprovechamiento escolar mediante tests concebidos en el exterior) o formativa (diagnóstico de la forma en que cada alumno aprende mediante la observación).
Toda evaluación tiene por objeto permitir que los educandos saquen provecho de la información que proporciona, y también mejorar las prácticas de aprendizaje y enseñanza. En algunos países por ejemplo, Ghana, Sri Lanka y Sudáfrica se ha adoptado la evaluación formativa como complemento de los exámenes oficiales.
En muchos países, la situación local impide la generalización de esta práctica, ya que exige recursos adecuados, docentes formados en técnicas de evaluación y clases de tamaño relativamente reducido. Fuente: Libro de Educación para todos “El imperativo de la calidad” de la UNESCO.