Necesidades y Motivación

Un motivo es “aquello que impulsa a una persona” a actuar, a comportarse de determinada manera, o al menos, genera una tendencia hacia una conducta en particular. Ese impulso puede ser provocado por una cuestión externa, que proviene del ambiente (motivación extrínseca), o generado en el interior de la persona, en sus procesos mentales (motivación intrínseca).

El ciclo motivacional comienza cuando surge una necesidad, entendida ésta como una fuerza dinámica y persistente que provoca una conducta. Cada vez que aparece una necesidad “rompe” el estado de equilibrio del organismo y produce un estado de tensión – insatisfacción y desequilibrio que lleva a una persona a comportarse de manera tal que le permita descargar esa tensión, liberarle del desequilibrio y, si la conducta es eficaz, lograr la satisfacción de dicha necesidad.

Un motivo no se observa directamente, se infiere a fin de explicar la razón de ser de los comportamientos; se refiere a lo que determina la orientación de la conducta, pero no a la conducta en sí misma. Los motivos son variados y no sólo son físicos o fisiológicos, sino también se relacionan íntimamente con los procesos psicológicos como la percepción, el pensamiento y los afectos.

La motivación, por tanto, se considera un proceso satisfactor de necesidades. Podemos afirmar que en cada etapa de nuestra vida, desde que nacemos, se nos presentan necesidades de muy diverso orden, que van cambiando y que satisfacemos a través del complejo comportamiento humano.

Fuente: Taller de Sensibilización de la Secretaria de Salud