Teoría de la jerarquía de necesidades propuesta por Abraham Maslow

Tomando como base el concepto de “jerarquía de necesidades” que influyen en el comportamiento humano, Abraham Maslow agrupó las distintas necesidades en cinco áreas. Se basa en la idea de que el ser humano es una criatura cuyas necesidades cambian y crecen a lo largo de su ciclo vital.

Organizadas en jerarquía, las necesidades se atienden por orden. A medida que se empieza a satisfacer una necesidad, la prioridad de la siguiente aumenta. Recordemos que una vez que una necesidad ha sido satisfecha, deja de ser un estímulo. Para Maslow, las necesidades están ordenadas según su evolución, partiendo de las biológicas hasta llegar a las más elevadas. El orden también implica prioridad.

Las necesidades según Maslow tienen la siguiente jerarquía:

Fisiológicas:relacionadas con el mantenimiento de los procesos somáticos.

De seguridad: necesidad de evitar los peligros externos o cualquier cosa que pueda perjudicar a la persona, de evitar cualquier amenaza.

Sociales: necesidad de pertenecer a un grupo, de recibir amor, afecto y calor de las demás personas.

De estima: necesidad de ser aceptado (a), querido (a), reconocido (a) como persona, de alcanzar logros e integrarse al grupo social al que se pertenece; alcanzar un estatus y lograr el reconocimiento y la atención de quienes nos rodean; confianza en el mundo, independencia y libertad.

Autorrealización: utilización plena del potencial humano, desarrollando los talentos individuales.

Esta jerarquización de necesidades presenta una configuración piramidal, en la que las básicas primarias (vitales) se encuentran en la base y las más complejas y exclusivamente humanas, en los niveles superiores.

Considerando las diferentes etapas del ciclo vital y determinadas circunstancias, el orden de satisfacción de las necesidades puede variar. Sabemos también que las necesidades, los valores sociales y las capacidades en el individuo varían por diversos factores, uno de ellos el tiempo. No obstante esas diferencias, el proceso que hace dinámico el conocimiento es semejante en todas las personas; a pesar de que los patrones de conducta varían, el proceso que les origina es básicamente el mismo.

Así, tenemos tres premisas que hacen dinámico el comportamiento humano:

1. El comportamiento humano es causado: La conducta de las personas se origina en estímulos internos y externos.
2. El comportamiento humano es motivado: En toda conducta existe una finalidad, siempre está dirigido hacia algún objetivo.
3. El comportamiento humano está orientado hacia objetivos: En toda conducta existe un impulso, un deseo, una necesidad, una tendencia, expresiones que sirven para indicar los motivos del comportamiento.

Sólo las necesidades no satisfechas influyen en el comportamiento y lo encaminan hacia el logro de objetivos individuales.

A partir de cierta edad, la persona comienza un largo aprendizaje de nuevos patrones de necesidades. Desde el momento de nacer, nos encontramos en medio de un proceso de socialización, aprendemos a satisfacer nuestras necesidades, incluso las básicas, de manera social, rodeadas y rodeados de normas, preceptos y valores que han sido establecidos dentro de los grupos sociales. La satisfacción de necesidades está influida por ese proceso social, por el complejo proceso de “convertirnos en personas”.

Un elemento básico en el reconocimiento de las propias necesidades, consiste en contar con una autoestima fortalecida. Hacer una revisión, tan profunda como cada cual decida, de las necesidades, desde las básicas, hasta las de autorrealización, implica un conocimiento de sí mismo o sí misma, una valoración positiva y la aceptación de necesidades como propias.

No es una tarea sencilla hacer un recuento hacia el interior de una o uno mismo, no obstante nos encontramos en el camino del crecimiento como personas, por lo que se vuelve más reconfortante buscar experiencias y propiciar aquellas que nos permitan dejar una huella en nuestras vidas, más que conseguir que alguien nos “premie”, aunque, como seres sociales, también es importante el reconocimiento.

Fuente: Taller de Sensibilización de la Secretaria de Salud