Calidad como parte de la estrategia corporativa

La calidad se ha convertido en un tema de unión en muchas organizaciones, desde Xerox hasta GE. Sin embargo, para el éxito de la administración de la calidad total es importante que el programa de calidad se vincule a unas cuantas metas estratégicas claras.

Como señala la revista Fortune: “el obsesionarse con la calidad no reemplaza a una estrategia corporativa bien concebida”.

En Jonson & Jonson, el programa de calidad fue rediseñado con tres objetivos en mente: elevar la satisfacción de los clientes, reducir los costos y recortar el tiempo de introducción de los productos.

En J&J, una compañía intra emprendedora, donde las unidades independientes son administradas como si fueran pequeñas empresas, cada una de las 168 unidades desarrolla sus propios programas de capacitaciónde acuerdo con estas tres metas estratégicas que les unen.

En Motorota, el programa de calidad tiene dos objetivos: evitar los defectos (con la venta de dos defectos por mil millones para el año 2000) y reducir el tiempo de los ciclos; recortar la cantidad de tiempo que se requiere para terminar un trabajo.

Esta meta de calidad no se aplica sólo a la producción, sino también a departamentos, por ejemplo, al de finanzas.

En 1988 Motorola tardaba 11 días para cerrar sus libros cada mes, pero en 1993 sólo tardaba dos días. Esta diferencia de tiempo se traduce en un ahorro considerable de costos.

Los esfuerzos por la calidad se deben enfocar con claridad. Al decidir cómo ligar la calidad y los planes estratégicos, las empresas quizá quieran escuchar los consejos de Paul Noakes, vicepresidente de Motorola: «Identificar tres o cuatro asuntos centrales. Uno no puede trabajar con dos docenas».

Fuente: Apuntes de la materia de Administración 2 de la Unideg