El control en las organizaciones

El control es vital para el funcionamiento de las organizaciones como un sistema, de acuerdo con el principio de la retroalimentación.

Lo más significativo de las decisiones consiste en actuar sobre comportamientos determinados a fin de reducir alguna desviación que haya sido percibida; gracias a ello es posible mantener una adecuada función de dirección y, por tanto, lograr objetivos.

Pozo Navarro (La dirección por sistemas, Limusa, México, p. 203) comenta que: los conceptos por los que el control ha pasado en este sentido, definen en cierta manera la evolución del concepto empresa como un sistema como entre actuador sobre su medio y sobre su propia estructura, ajustando en ambas situaciones un esfuerzo que liga a ambos en la relación «medio-objeto».

Precisamente ahora, al considerar la empresa como un sistema, se hace patente la importancia que tiene para ella corregir su propia actuación, aprovechando su experiencia y utilizando la información que recoge de la misma.

Pero es también en el control donde reside la facultad de percepción de la intensidad de sus esfuerzos en relación con la o posición que ofrece el medio ambiente, equilibrando sus energías entre el cumplimiento de objetivos de índole interna y los de índole externa.

El control ha existido en todo tipo de organización (industrial, comercial y social), desde el momento en que las organizaciones se han creado para cumplir algún objetivo.

Taylor lo intuyó y Fayol lo definió de manera concreta; la función de control en las organizaciones no hacía sino constatar algo conocido empíricamente. En realidad, la organización, para ser siempre debe procurar dos cosas:

a) Cuidar que sus planes y objetivos se cumplan.
b) Distribuir económicamente la utilización de sus recursos organizacionales.

El sentido latino. Éste se limita a la segunda fase : medición y comparación, solamente.

El sentido anglosajón. Se realiza por la existencia de las tres fases: objetivos, medición de la realización y comparación y acciones correctivas .

Sobre todo se hace hincapié en esta tercera fase, puesto que según lo que podríamos denominar «la escuela anglosajona de control», éste se realiza tan sólo cuando se toman, efectivamente, decisiones para rectificar la actividad (control is action).

La función control de la empresa definida en su con tenido por Fayol, ha sido incorporada por todos los tratadistas de la administración. Pod emos decir que la evolución del control es la de sus técnicas o áreas de aplicación, ya que como concepto estuvo definido desde el principio.

La economía ha añadido mecanismos de control a la empresa, tales como: el control de precios, el control de costos. La informática ha contribuido a crear los controles automatizados y, sobre todo, a elaborar la información en alto grado, produciendo los modernos controles de gestión y controles integrados.

El futuro más inmediato del control es el de estarligado a los sistemas, entre los cuales constituye la retroalimentación de la organización, con respecto a su adaptación al ambiente.

Greniewski, investigador de la cibernética, ha trabajado sobre el concepto de control como asegurador de la eficacia de la acción de un ente y en el sentido de que la información procedente de esa acción permita la actuación de la organización y la transformación de la misma y del ambiente que le rodea. El control es fundamental para la interacción o influencia condicionada entre los agentes actuadores y el entorno.

La función de controlar, importantísima en la labor del administrador, ha encontrado un desdoblamiento en unidades orgánicas especializadas, tratándose, en definitiva, de crear una forma de actuar en que la organización conozca los resultados de todas las acciones para ser más conscientes de ellas, modificando a suvez el comportamiento y la actuación de todos sus miembros.

Fuente: Apuntes de Auditoria de la Unideg