Necesidad de que la auditoria administrativa y la financiera se complementen

La auditoría financiera cubre exclusivamente un aspecto particular v concreto de lo que debe ser una auditoría integral, como lo es la auditoria administrativa.

Cuando se lleva a cabo exclusivamente la auditoría financiera, se está dirigiendo únicamente a una parte mínima de la función general de la empresa, y por tanto, al no contemplar el todo, simplemente se están viendo efectos y no causas.

Cuántas veces los informes de auditoría de estados financieros culminan con un dictamen de razonabilidad de dichos estados; pero casi nunca aportan las cansas administrativas que están provocando una mala o deficiente administración.

Los estados financieros son el producto de un proceso de información debidamente integrado y, desde luego, la información y la comunicación en una empresa no son materia del área financiera, sino del área administrativa.

Cuántas veces el manejo inadecuado de políticas es consecuencia de una información financiera deficiente. La propia organización financiera es producto de la organización administrativa, y el desconocimiento de ésta ocasiona el manejo inadecuado de la estructura contable y financiera.

Muchos problemas ocasiona a la empresa un deficiente sistema de control y su aplicación al ámbito financiero.

Partiendo de una adecuada selección e integración de recursos humanos, habrá que determinar la habilidad y la capacidad requerida de éstos, para alcanzar los objetivos y planes fijados.

Además esta integración es importante para el éxito en la elaboración y manejo de los estados financieros.

La mayoría de las veces, los problemas de información financiera no son del manejo numérico y específico de la información, sino de la persona que es incapaz de manejar esos números.

Actualmente, la elaboración de estados financieros está basada en métodos como la guía de contabilización, instructivos de operación, diseño y planeación de formas, etc., que son fruto de la actividad administrativa y no contable.

Ahora bien, si recordamos la definición de la auditoría administrativa, podremos opinar que al compararla con el concepto de auditoría financiera no existiría ninguna confusión, ya que esta última se refiere sólo a registros, libros e informes de contabilidad; sin embargo, si revisamos el programa clásico de una auditoría financiera, encontramos la necesidad de realizar un examen del control interno, y éste es un aspecto de confusión que es necesario aclarar.

Esto es precisamente el control interno: el punto de coincidencia de ambas auditorías, pero con distintos usos.

La auditoría financiera se aboca a analizar el control interno, exclusivamente para determinar las pruebas y procedimientos que ésta utilizará.

En cambio, la auditoría administrativa se aboca a analizar y evaluar el control interno, para determinar los grados de eficiencia y eficacia que la administración de una empresa tiene.

En términos generales, podemos resumir las relaciones entre la auditoría financiera y la administrativa, señalando que:

Auditoria administrativa→ Control interno
•Control administrativo
•Control financiero ← Auditoria financiera

Para determinar exclusivamente:

Para determinar el grado de: •Pruebas de auditoria
•Eficiencia •Procedimiento de auditoria
•Eficacia

1. La primera trabaja principalmente sobre el examen de registros y libros de carácter contable, o sea, examina los efectos de las decisiones administrativas, pero sin llegar a hacer un análisis exhaustivo de sus causas.

2. En cambio la segunda pretende un conocimiento integral de la empresa determinando el porqué, o sea, la causa de los fenómenos que afectan los resultados reflejados en los estados financieros y que, como ya sabemos, son motivo de un examen por parte de la auditoría financiera.

De lo anterior deducimos que quien realiza una auditoría financiera, sólo podrá detectar en esa investigación simples efectos y visualizar exclusivamente una parte del problema, por lo que se hace necesario que la auditoría financiera sea una parte más de la auditoría administrativa; para que al ver el todo se puedan determinar las causas, y efectuar un juicio completo de un problema que no puede ser resuelto simplemente a través del análisis de una de sus partes.

Con esto queda de manifiesto que ambas auditorías deben complementarse con la intención de conseguir un objetivo que sea común a ambas técnicas, y con el de proporcionar la información necesaria para que la dirección pueda llevar a cabo una adecuada toma de decisiones.

Fuente: Apuntes de Auditoria de la Unideg