Técnicas de almacenamiento
La inspección del producto almacenado y la limpieza de los almacenes de manera regular, ayudará a reducir pérdidas, a disminuír la contaminación por insectos y a evitar la difusión de plagas.
Las instalaciones del almacén deben estar protegidas contra roedores, para ello mantenga limpias las áreas limítrofes, así como libres de basura y malas hierbas.
Los protectores contra ratas pueden hacerse a partir de materiales simples como latas viejas de estaño o láminas de metal que se ajusten a los cimientos de los almacenes.
Si se desea, pueden utilizarse tecnologías más desarrolladas. Los suelos de concreto u hormigón ayudarán a prevenir la entrada de roedores, así como el uso de malla metálica en las ventanas, respiraderos y sumideros.
Cuando se inspecciona el producto almacenado, cualquier unidad dañada o infectada deberá ser eliminada y destruida.
En algunos casos el producto puede aún consumirse si se usa inmediatamente, o quizás pueda destinarse a la alimentación animal. Antes de volver a utilizar las cajas o sacos reusables, desinféctelos con agua hirviendo o clorada.
La colocación de materiales sobre el piso o suelo por debajo de los sacos o de las cajas de cartón previene que la humedad alcance a los productos que se han almacenado en condiciones secas.
Ésto ayuda a reducir las posibilidades de infección por hongos, a la vez que mejora la ventilación y/o higiene de la bodega. Algunos ejemplos de materiales útiles se muestran a continuación:
Fuente: Técnicas de Manejo Poscosecha a Pequeña Escala de la Universidad de California