¿Cómo elaborar un mosaico de azulejos quebrados?

Los azulejos sobrantes pueden ser reutilizados para elaborar un mosaico.

Mosaico 1Pasos para hacer mosaicos

  1. Elige algún diseño realizando un bosquejo básico para darte una idea de cómo te gustaría  que se viera cuando lo termines.
  2. Elige el mosaico que deseas utilizar y cómpralo en una ferretería o si tienes deshechos de mosaico puedes utilizarlo.
  3. Coloca y cubre los azulejos sobre una toalla o sabana golpeándola contara un objeto duro o golpéala con un martillo.
  4. Selecciona y ordena por colores los trozos de azulejo, para que al momento de formar la figura que elegiste pueda ser más rápido ordenarlas.
  5. Busca una base de madera, cartón grueso, que sea plana y rugosa.
  6. Dibuja sobre la base la figura que elegiste para formar tu mosaico.
  7. Aplica a la base el cemento con una paleta o espátula. Mientras aún esté húmedo, pegue los azulejos del mosaico empujándolos suavemente en la mezcla. Aplica los azulejos empezando desde las esquinas del diseño y trabaja por filas. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre las piezas de azulejos para la lechada. También puedes optar por poner la mezcla de cemento directamente sobre los azulejos, como si estuvieras untando mantequilla a un pedazo de pan tostado. Aplica la pieza con la mezcla directamente a la base y presiona hacia abajo para fijarlo en su lugar.
  8. Dejar secar el pegamento.
  9. Limpia los azulejos del mosaico una vez para eliminar cualquier resto de mortero adicional que puede haber quedado sobre ellos.
  10. Prepara la mezcla de la lechada. La lechada viene en muchos colores y hay cosas que puede añadir a la lechada para cambiar el color.
  11. Aplica la lechada con una espátula. Rellena los espacios entre los azulejos. La lechada debe cubrir el mosaico lo suficiente para llenar los vacíos.
  12. Aplica la lechada con una espátula. Rellena los espacios entre los azulejos. La lechada debe cubrir el mosaico lo suficiente para llenar los vacíos.
  13. Aplica la lechada con una espátula. Rellena los espacios entre los azulejos. La lechada debe cubrir el mosaico lo suficiente para llenar los vacíos.