Compresión de video en el estándar MPEG-1
Su principal objetivo es alcanzar un flujo de transmisión de datos constante de 1,5
Mbits/s (flujo de un CD-ROM de simple velocidad) del cual, 1.15 Mbits/s son para el video y los 350 Kbits/s restantes son para el sonido (estéreo) y para datos auxiliares.
La compresión de video utiliza los mismos principios que JPEG con pérdidas, a la que se le añaden nuevas técnicas que, juntas, forman el MPEG-1, que permiten reducir considerablemente la cantidad de información necesaria para la transmisión de imágenes sucesivas muy correlacionadas temporalmente.
Estas técnicas, llamadas de «predicción con compensación de movimiento», consisten en reducir, con un mínimo de información adicional, la mayoría de las imágenes precedentes (incluso las que le siguen).
Esto requiere un dispositivo de estimación de movimiento en el decodificador, que es la parte más compleja.
Tratándose de imágenes en movimiento o animadas, la descompresión deberá poder hacerse en «tiempo real» durante la reproducción. Por otro lado, la necesidad de un tiempo de sincronización y de una respuesta de acceso aleatorio a una secuencia no demasiado largos (0.5 segundos máximo) limita el número de imágenes que pueden depender de la misma primera imagen a diez o doce para un sistema de 25 imágenes por segundo.
Fuente: Apunte Técnicas de Multimedia y Audiovisuales de la U de Londres