Principales averías en el embrague

El movimiento de giro necesario para poner en movimiento el vehículo es transmitido a las ruedas por medio de un conjunto de mecanismos hasta el motor.

Es imprescindible acoplar un mecanismo capaz de interrumpir o conectar suavemente la transmisión de movimiento entre el motor y las ruedas. Este mecanismo lo constituye el embrague.

Al realizar este trabajo tienden a originarse las siguientes averías:

Retiembla al arrancar o cambiar la marcha

Causas:
– Cable de mando se agarra y no retorna correctamente.
– Gomas de apoyo del motor deterioradas.
– Disco engrasado o desgastado
– Superficie de fricción del volante y/o del plato de presión rayada.
– Muelles o muelle de diafragma deformados.

Solución:
– Engrasar o sustituir el cable.
– Sustituirlas.
– Sustituir el disco.
– Rectificar las superficies de fricción o sustituir las piezas afectadas.
– Sustituir elementos.

Patina

Causas:
– Tope de la palanca de desembrague desajustado (cable de mando excesivamente tensado).
– El pedal no retorna debido a debilitamiento del muelle de retroceso o a atascamiento del cable de mando.
– Asbesto del disco impregnado de posibles fugas a través del retenedor del cigüeñal.
– Disco desgastado.
– Muelle de diafragma roto o cedido.

Solución:
– Ajustar el tope del cable, dejando la holgura recomendada.
– Sustituir el muelle. Engrasar o sustituir el cable de mando.
– Sustituir el disco y poner nuevos retenes.
– Sustituir el disco.
– Sustituir el conjunto muelle del diafragma

Desgaste prematuro

Causa:
– Conducir habitualmente con el pie apoyado en el pedal de embrague.

Solución:
– Sustituir el disco y evitar ese hábito en lo sucesivo.