¿Qué debes evitar en la educación de un hijo único?

1. La abundancia material. Darle a nuestro hijo todo lo que no tuvimos cuando éramos niños es uno de los errores más frecuentes. Los padres tenemos la obligación de evitar que nuestro hijo caiga en el consumismo. Debe aprender a contenerse y vivir la experiencia del deseo y la espera para que pueda continuar soñando.
2. Atención excesiva. Dedicarle a nuestro hijo la atención que necesita para sentirse querido está muy bien, pero no hay que consentir que se convierta en un tirano exigente, debes de dejar tiempo para ti y dejarle claro que no es necesario que tu estés ahí para hacer las cosas.
3. Consentir demasiado. A veces, los padres están tan encantados con su hijo que apenas son capaces de negarle nada. De este modo, el niño pronto aprende que puede hacer todo lo que quiera.
4. Proteger demasiado. La mayoría de los padres de hijos únicos procuran estar siempre pegados a ellos para que no les ocurra nada malo y resolverles todas las dificultades. Pero el temor y la dedicación excesiva por parte de los padres limitan el comportamiento del hijo y le vuelve temeroso, tímido y más cauto de lo normal.
5. Compensar demasiado. Con frecuencia los padres, al sentirse culpables por no haber tenido más que un hijo, suelen verle como un niño especialmente solitario y con un fuerte deseo (frustrado) de tener un hermano, por lo que tratan a toda costa de suplir las posibles carencias, sobre todo, si pasan poco tiempo a su lado.
6. Tratar al niño como un adulto. Esta imagen de madurez es debida a que el único modelo de lenguaje y comportamiento que tiene son sus padres, pero en realidad sigue siendo un niño.