Motivation and personality
Este no es un libro de administración de empresas, sino un libro de psicología. Sin embargo, toda la filosofía del libro y, en particular, el estudio específico de las “necesidades humanas” se insertan plenamente en el corpus intelectual que permitió construir una teoría del Management.
¿Qué es lo que mueve a actuar a las personas?, se preguntaba Maslow. La necesidad imperiosa de recuperar el equilibrio homeostático, su relación con el medio. La motivación (moverse) resuelve un estado de necesidad. Y, ¿cuáles son las necesidades humanas? Para Maslow las necesidades están jerarquizadas y, a medida que se satisfacen las más elementales, se van subiendo escalones hasta alcanzar la cumbre.
Las primeras necesidades son las “fisiológicas” o impulsos de base (el hambre, la sed, el cobijo, el calor, el sueño, el sexo). Son las más potentes y las más primarias. Quien careciera de todo, trataría de satisfacerlas en primer lugar. Todo lo demás quedaría relegado. Si este tipo de necesidades se gratifican de forma natural, sin urgencias excesivas, dejan de ser determinantes.
El segundo escalón en la pirámide está representado por las “necesidades de seguridad”: la estabilidad, la protección, la ausencia de miedo. El autor definió otro componente muy importante en este apartado: la búsqueda permanente del sentido de la vida. La persecución de los significados. Maslow planteó la jerarquía de una forma bastante cerrada, aunque admitía excepciones: en general, no pasabas a un escalón superior si no dejabas resuelto el anterior. Sin embargo, en ocasiones se pueden tener satisfechas necesidades de rango superior sin haber resuelto plenamente otras inferiores. Entre esas excepciones, el autor situaba a los creativos puros, que buscan la autorrealización por encima de todo.
El tercer grupo son las “necesidades de pertenencia y amor”. Son necesidades sociales que establecen nuestro vínculo con terceras personas. Es dar y recibir afecto. Maslow apuntó también las dificultades para la satisfacción de este tipo de necesidades, debido al proceso de industrialización y a los cambios en las agrupaciones humanas. En la sociedad actual, las hermandades, los colectivos, las peñas, los grupos de antiguos alumnos, incluso los clubs deportivos y su repertorio iconográfico, ayudan a facilitar este sentido de pertenencia que evita la exclusión.
El siguiente escalón lo forman las “necesidades de estima y autoestima”. Sentirse valorado por los otros y, simultáneamente, valorarse a sí mismo. Deseo de reputación y prestigio, pero, al mismo tiempo, deseo de logro, de capacidad, de independencia. Maslow nos advirtió de que si la autoestima depende de la estima de los demás, la necesidad queda mal resuelta. Si la estima de los demás se basa en su percepción del mérito no hay problema, pero si se basa en una falsa notoriedad untada de adulación, el riesgo es enorme. En este bloque están todas las necesidades relacionadas con el estatus, del que tanto partido sacan los comunicadores profesionales.
Por último alcanzamos la cima con las “necesidades de autorrealización”; es decir, el deseo de optimizar las propias capacidades y talentos. La necesidad se satisface, indica el autor, cuando existe un afinado ajuste entre lo que te gusta y lo que haces. Es la plenitud del ser.
Fuente: Libro El canon del Management por Alfonso Durán-Pich