Conservantes y normas de tolerancia
Los agentes conservantes aparecen como consecuencia del progreso químico, que conduce a la obtención de innumerables sustancias mediante síntesis.
Habiéndose comprobado la acción bactericida o bacteriostática de algunos productos es preciso aprovechar esas propiedades para preservar los alimentos de la alteración microbiana, olvidando inicialmente los posibles efectos tóxicos que causan a los consumidores. En la actualidad la mayoría de legislaciones en materia alimenticia han reducido su uso y en muchos países algunos compuestos químicos ya no se aceptan, en especial los antisépticos que pueden ser nocivos al organismo.
Normas de tolerancia
En la actualidad la mayoría de países están de acuerdo en que una sustancia debe ser permitida como conservador de alimentos, si cumple con las siguientes condiciones:
– No ofrecer ningún peligro para la salud. Para establecer la cantidades máximas permitidas se debe tener en cuenta la ingesta diaria aceptable.
– Los conservantes solo deben usarse cuando su empleo este justificado técnicamente debido a la imposibilidad de conservar el alimentos por cualquier otro sistema.
– El conservador no debe emplearse en una dosis superior necesaria para conservar y se debe dejar un margen de seguridad suficiente.
– El empleo debe ir siempre en beneficio del consumidor y no debe estar destinada a engañarle en ningún sentido, tampoco debe perjudicar el valor nutritivo del alimento.
– Los conservadores empleados para los alimentos deben ser excepcionalmente puros.
– La presencia del conservador debe constar en el envase.
Fuente: Organización y Gestión/ En: Procesamiento de alimentos para pequeñas y microempresas agroindustriales/ Unión Europea, CIED, EDAC, CEPCO.