El sistema socialista

La propiedad o el control por el gobierno de los recursos de la economía caracteriza a los tipos socialistas del sistema económico. El gobierno posee recursos de capital como la tierra, los edificios y la maquinaria, pero, puesto que la propiedad de la fuerza de trabajo es difícil de separar del individuo que la proporciona, el caso usual es el control de los recursos laborales, en vez de la abierta propiedad de ellos por el gobierno.

En el sistema socialista, la planeación por el gobierno se emplea para organizar la actividad económica. El gobierno planea lo que ha de producirse y, de acuerdo con ello, operan las empresas en diferentes líneas de producción.

Pueden crearse empresas comerciales, dirigirse los recursos laborales y asignarse los recursos de capital en la forma en que el gobierno considere que aportarán su máxima contribución a los objetivos económicos especificados por el estado.

La distribución del producto se hará también de conformidad con el plan económico general del gobierno.

El sistema socialista se basa en la filosofía de que el interés del individuo debe subordinarse a los intereses de la sociedad en su conjunto. Se considera que el gobierno es el mejor juez de lo que constituyen los intereses fundamentales de la sociedad y, por lo tanto, de sus objetivos económicos.

En consecuencia, pueden imponerse grandes restricciones a la libertad individual. Los consumidores pueden encontrar que su preferencia por ciertos productos, junto con las cantidades disponibles para ser adquiridos, son restringidas cuando los objetivos estatales y los objetivos de los consumidores se encuentran en conflicto.

El gobierno puede elaborar planes que concedan más alta prioridad a los aviones que a los utensilios de cocina y puede retirar el aluminio de la producción de éstos últimos y destinarlo al a construcción de los primeros.

Puede ser que los individuos no disfruten de libertad para dedicarse a las ocupaciones que prefieran. Los físicos del potencial nuclear pueden destinarse a la medicina o a otra profesión, según el número de físicos que el gobierno considere que deben ser puestos a trabajar.

Los obreros puede que no disfruten de libertad para trasladarse ala región geográfica que deseen , porque el estado necesita gente con su preparación en otras partes. Frente a estos hechos existe más compulsión por el estado y menos acción voluntaria de parte de los individuos en la economía socialista que en el sistema de libre empresa.

Fuente: Apuntes de Microeconomía de la UNIDEG