El sistema de libre empresa
El derecho de las personas particulares y de las organizaciones privadas a poseer cosas es el fundamento de este sistema económico. Podemos llamar a esto la institución de la propiedad privada. Generalmente, se otorgan garantías a individuos particulares, sociedades de personas, corporaciones y otras asociaciones para poseer recursos de capital y bienes de consumo de casi cualquier clase.
Los individuos también poseen su fuerza laboral propia, aunque esto no sería así si se permitiera la esclavitud.
Los métodos fundamentales por los que opera tal economía son:
1. El intercambio voluntario
2. La cooperación por individuos y organizaciones particulares
¿Por qué la gente trabaja 40 horas a la semana, semana tras semana? Lo hace principalmente porque el tiempo y el esfuerzo que entregan vale menos para ellos que el dinero que reciben por trabajar.
La misma proposición se aplica a la disposición de las personas a cambiar bienes de capital por ingresos. Los patrones que pagan por los servicios de mano de obra y capital deben creer también que dichos servicios valen más para ellos que lo que pagan a los propietarios de los recursos.
Si ambas partes no ganaran, los intercambios nunca se producirían. ¿Por qué cederías el poder adquisitivo que posees a cambio de bienes y servicios? Una vez más porque los artículos que adquieres deben ser más valiosos que el poder adquisitivo que cedes, pues, de otro modo, no harías el cambio.
El vendedor también debe creer que el dinero que recibe será de mayor beneficio para él que los bienes y servicios de que se priva.
Se produce el intercambio siempre y cuando dos o más partes crean que pueden beneficiarse de la transacción.
Los individuos o grupos cooperan entre sí siempre que creen que pueden ganar más de trabar juntos que si lo hacen individualmente. Tu ayudas a tu vecino a mover su refrigerador; a su vez, él te ayuda a sacar de tu jardín un tronco de árbol muerto.
Los miembros de una sociedad unen su mano de obra y su capital en esfuerzos productivos más extensos – en la fabricación de automóviles, la construcción de casa, la fabricación de aeroplanos y casi cualquier cosa que se necesite.
En el ejercicio del intercambio y la cooperación voluntarios hay 3 áreas en las que las personas pueden actuar libremente como individuos o grupos.
1. Como consumidores, los individuos están en libertad para adquirir cualesquiera bienes y servicios que deseen dentro de los límites que les marcan sus ingresos.
2. Como propietarios de recursos, pueden vender o alquilar libremente sus recursos por ingresos cuando puedan encontrar compradores.
3. Poseen libertad para establecer empresas comerciales para la producción y venta de cualquier producto o servicio deseado, y pueden dar por terminadas dichas empresas cuando lo crean oportuno.
En gran parte, a causa de su interés por la libertad individual y el intercambio voluntario, muchas personas creen que la libre empresa opera en una forma altamente desorganizada. Pero este no es el caso.
Las empresas lucrativas atraen recursos que obtienen de las que incurren en pérdidas pagando más a los propietarios de recursos. El mecanismo es automático y aunque no perfecto en su operación, no es caótico.
El sistema de libre empresa estima en mucho la liberta individual de elección y de acción. Se considera que el individuo es el mejor juez de los objetivos económicos de la sociedad. La actividad económica, guiada y dirigida por los precios, tiene como motivo la consecución del interés propio.
Cada consumidor trata de gastar su ingreso en tal forma que eleve al máximo su bienestar individual, y cada empresa comercial intenta obtener las máximas utilidades. Los individuos, como propietarios de recursos, buscan obtener los máximos ingresos.
La persecución del interés propio individual se considera así que conduce al mayor bienestar económico común de la sociedad en su conjunto.
Fuente: Apuntes de Microeconomía de la UNIDEG