La auditoría administrativa, elemento clave del control superior
Bajo ningún concepto podrá considerarse completo un sistema de control superior, si no incluye una auditoría administrativa interna.
A pesar de que se cuente con una perfecta división de responsabilidades, dicha unidad sería, no obstante, necesaria.
En síntesis, la auditoría administrativa interna, independientemente de ser ella misma parte integrante del sistema total de control superior, es la principal herramienta para la revisión y evaluación de los resultados logrados.
Cumple con una doble misión: primero, como parte integrante del control superior; es decir, un medio para obtener y mantener el control.
En segundo lugar, es el medio principal para la medición y evaluación de resultados.
Por tanto, la dirección superior, los propietarios, accionistas, auditores financieros y otros interesados deben confiar en la auditoría administrativa interna para la prevención de inconvenientes, y para garantizar la adecuada marcha del sistema.