Identificación: el comportamiento del grupo, la uniformidad al vestirse, la unión y cooperación de sus miembros, la atención y el servicio que brindan a sus mismos compañeros, clientes, consumidores y usuarios; es observable por parte de los miembros del grupo y por los que no lo son.
Estructura: conseguir que funcione un grupo de forma coordinada, debe conformar las posiciones de los integrantes que se relacionan con la posición de los otros integrantes.
Roles: «se entiende como un conjunto de modelos de patrones esperados y atribuidos a una persona que ocupa un puesto determinado dentro de una unidad social» (Robbins/Descenso, 2009 p. 236). Lo ideal sería que se asignen de acuerdo con las habilidades que posee cada uno de los miembros.
Interacción: mediante el proceso de comunicación se llevan a cabo las acciones recíprocas, se emiten mensajes, verbales o no verbales, los decodifican; habilidades que permiten la comunicación y favorecen el entendimiento entre los miembros del grupo.
Normas y valores: se establecen al inicio o durante la conformación de grupos; se establecen las formas que regularán el comportamiento y los valores que evidenciarán la armonía y el compromiso.
Objetivos e intereses: preferentemente deben coincidir con los personales, impactan la motivación, mejoran la relación y logran los objetivos planteados.
Permanencia: los grupos deben tener cierta permanencia en el tiempo.