Estrategias para el cambio y mejora de comunidades exitosas
La organización comunitaria es el proceso por el cual la gente se agrupa para identificar problemas o metas comunes, para movilizar recursos y, de otras formas, desarrollar e implementar estrategias para alcanzar los objetivos que quiere lograr.
Beneficios que obtiene la comunidad:
- Un mayor potencial para que ocurran los cambios que se quieren ver.
- Empoderamiento. Hacer que la gente participe (especialmente aquellos que tradicionalmente no han tenido mucho poder) en mejorar las condiciones que definen sus vidas puede incrementar el sentido de autoestima de la gente y de sus capacidades, ayudándoles a llevar vidas más satisfactorias.
- Mayor independencia entre los miembros de la comunidad. Organizar a la gente para originar un cambio ayuda a mantener un nivel alto de control sobre su propio destino.
- Apoyo social cada vez mayor. Al integrar diversos grupos de gente que trabajan por un bien común, se tiene la oportunidad de conversar y aprender con otros, a quienes de otro modo no se hubiera conocido. Tanto en lo profesional como en lo social, la organización comunitaria ofrece a la gente una gran oportunidad de crecimiento y esparcimiento.
¿Qué provoca el cambio?
- Participación de la comunidad.
- Identificar temas de preocupación.
- Redefinir metas.
- Desarrollar estrategias.
- Organización comunitaria y ejecución. Estos pasos de acción se convierten en la base del trabajo comunitario. Éstos deben ser muy explícitos, especificando quién va a hacer qué, cómo y para cuándo.
El poder de una comunidad organizada que trabaja en conjunto para lograr metas consensuadas es realmente espectacular. No hay paso más importante que la organización cuando se trata de mejorar la vida en nuestras comunidades. Por ello, es crucial para los que trabajan por las comunidades, entender cómo hacerlo de forma efectiva.