La Innovación tecnológica e innovación social

Introducción

Las transformaciones económicas, sociales y organizativas dadas por el sistema de relaciones que operan a través de los flujos espaciales, como las telecomunicaicones, los sistemas de transporte rápido, etc. están conformando un nuevo modelo de organización social que redefine la estructura de los estados, regiones y territorios a nivel mundial y toca a todos los ámbitos de la organización social, desde la producción hasta el marketing, del tiempo libre a la política, hasta extenderse a nuevas formas de control y vigilancia.

El paso de la sociedad industrial a la sociedad programada, post-industrial o neo-industrial se basa en el crecimiento de una pluralidad de modelos organizativos, implica soluciones diversificadas y comportamientos culturales heterogéneos, está definido por la suma de una mayor racionalidad relativa que se confronta en un modelo global.

Con base en el modelo delineado arriba y para reflexionar sobre los nuevos modelos organizativos es importante considerar los siguientes puntos:

La cultura de la innovación

Muchas aportaciones subrayan la importancia de elaborar una teoría que pueda explicar los cambios sociales que se están desarrollando, inducidos por el desarrollo tecnológico y señalar líneas de ación. Según Lyon, las dos lecturas más importantes de la mutación que se está dando; la de la sociedad postmodrna, se revelaron inadecuadas, parciales y equivocadas.

La primera, depurada de los contenidos optimistas ligados a una idea evolucionista de progreso, permite leer algunos cambios y evaluar su deseabilidad, aunque, numerosas investigaciones empíricas pusieron en evidencia el cómo la situación real ha minado la certeza de los apologistas de la sociedad post-industrial sobre un crecimiento lineal hacia un difuso bienestar y demostraron, cómo las grandes metáforas de las ciudades cableadas, hoy actualizadas por los proyectos del vicepresidente norteamericano Al Gore, se han revelado como ejemplo de técnicas exageradas.

La teoría postmoderna tiene en cambio, el mérito de revelar cómo el proceso de transformación forzado no significa progreso; cómo la relación entre la ciencia y cultura supone siempre una relación entre ciencia y cultura supone siempre una relación de poder, y cómo el problema del conocimiento se convierte en un problema de eficiencia y de control social.

El haber concentrado el análisis en los procesos de comunicación, en el poder de los medios, en el crecimiento de realidades virtuales ha impedido, sin embargo, considerar los contenidos de tecnología y las posibilidades de emancipación de los protagonistas sociales; usuarios, pero también creadores de la tecnología. Esta no permite el análisis y tampoco puede ofrecer una explicación de las transformaciones sociales existentes y de las alternativas políticas.

La relación tecnología-trabajo con respecto a los problemas de empleo y de la organización de los procesos de trabajo

La segunda línea de reflexiones se interesa en los procesos de trabajo, del empleo, y de las nuevas modalidades organizativas que influyen sobre los procesos de reorganización del trabajo, así como sobre la reorganización del territorio.

Las controvertidas consecuencias sociales del progreso tecnológico sobre las transformaciones del mercado de trabajo y sobre los proceos de capacitación de la fuerza de trabajo han sido objeto de muchos estudios, desde proyecciones de economistas como Leontieff y Dukin sobre el futuro del empleo, hasta el punto muy debatido entre Braverman y Adwell sobre la evolución de los procesos de capacitación. Por la actualidad de sus consideraciones relativas a la defensa y reutilización de las potencialidades de los recursos humanos y organizativos de las viejas regiones industriales, parece importante llamar al debate sobre la desindustrialización.

El desequilibrio entre los trabajos perdidos en los viejos sectores y las nuevas oportunidades podría resolverse con las políticas oportunas de soporte estructural de las demandas políticas y tecnológicas calificadas. Sin embargo, según muchos economistas de la O.C.D.E. indican a diferencia de 1981, que en caso de reanudarse el desempleo, éste será mucho mayor, por el fuerte desequilibrio entre la caída del empleo y el crecimiento del ciclo económico.

La actual precipitación de la situación socioeconómica ejemplificada en Turín y en Piemonte, por los asuntos de la Fiat y descritas a nivel europeo por el connotado «libro blaco» «Crecimiento, Competitividad y Empleo», explica claramente la paradoja de la relación entre innovación tecnológica y sociedad. Por un lado, el crecimiento de la innovación tecnológica es una condición necesaria para el desarrollo, pero por el otro, el desarrollo tecnológico no implica por sí mismo difusión generalizada de bienestar, al contrario, trae desigualdad, diferente distribución de las oportunidades, situaciones de polarización entre sobreempleo y desempleo. Hoy parece haberse decretado el divorcio entre el crecimiento de la tecnología y el crecimiento del empleo.

Los proceso de automatización en la industria y en los servicios generan más automatización, fenómeno definido por el sociólogo italiano Galino como automatización recurrente y como consecuencia, los niveles de productividad se presentan más amplios, que los grados de expansión de los mercados a nivel mundial; el problema ya no es sólo el de «comparable work» o de movilidad entre trabajos equivalentes, sino el de trabajo y no trabajo.

El objetivo no es sólo la promoción de políticas adecuadas de promoción y difusión de la innovación, sin duda necesarias, sino la superación del paradigma «information intensive» que si bien en una época permitió el enrequecimiento de la sociedad occidental, hoy se puede revelar como una trampa.

El territorio como lugar de definición y producción de estrategias organizativas y políticas y de nuevos modelos de organización social

El territorio, y en particular los factores locales, se toman en consideración ya sea por los efectos de la transformación económica y de la reestructuración tecnológica a gran escala, o ya sea como área operawtiva de intervenciones políticas y admoinistrativas, así como punto de apoyo para la constitución de agregados innovadores, como el contexto cultural.

El connotado sociólogo urbano Manuel Castells, basándose en una experiencia de investigación de casi 20 años, considera tres aspectos interconectados que señalan una transformación a nivel global. El impacto de la tecnología en sí misma sobre la organización del espacio, ele fecto regional de la industria de alta tecnología y los efectos regionales de la modernización tecnológica de los viejos procesos de producción, distribución y administración.

El cambio profundo está marcado por el paso de una economía mundial a una global, logrado por los flujos telemáticos que permiten unir en redes directas sitio distantes y desunir, territorios de una misma región. Formar parte de la red, significará el éxito de las distintas regiones y va a constituir el reto de los gobiernos y de las políticas locales y nacionales.

Fuente: Innovacion tecnologica e innovacion social, nuevos modelos organizativos de Mariella Berra de uam.mx