Siete pecados capitales en materia fiscal

Menciona cuales son los siete pecados capitales en materia fiscal. Iván Rueda Heduán ha sostenido lo siguiente: Los contribuyentes de la Nación nos sentimos demasiado apremiados, inseguros, molestos: esto aflora en cualquier reunión o corrillo.

Iván Rueda Heduán ha sostenido lo siguiente:

Los contribuyentes de la Nación nos sentimos demasi ado apremiados, inseguros, molestos: esto aflora en cualquier reunión o corrillo, en las conferencias de técnicos en la materia, en publicaciones de prensa y en programas de radio o televisión; sin duda alguna hay efervescencia, pero también hay poca sistematización en la forma en que se plantean y externan las inconformidades.

Lo cual es lógico ya que son mucho s los frentes por los que el fisco ha logrado colocarse en situación ventajosa respecto a los adm inistrados, y precisamente en esa sistematización puede radicar el mérito si llega a reconocerse del presente ensayo, mismo que se divide en siete capítulos, uno por cada“pecado” atribuible al fisco, para abordar los defectos de que adolece nuestro sistema tributario federal, a saber:

Unilateralidad: Porque las medidas fiscales de tipo legal, reglamentario y administrativo, al margen de las políticas de diálogo y concertación que caracterizan en todas las áreas restantes la gestión de los gobernantes en turno, se establecen con absoluto predominio de los intereses del erario, provocándose desequilibrio y malestar social, sobre todo en los dos últimos años.

Complejidad: Derivada de que no se l a sabido:

– Legislar con claridad
– Dotar al sistema de una estructura sencilla, realista y eficaz
– Evitar los frecuentes cambios de normatividad que ascendieron a 3 269 en los últimos cinco años
– Reducir el número de las obligaciones y de los trámites administrativos
– Atenuar la frecuencia de los anticipos, pagos provisionales y entero de retenciones
– En fin, adecuar la tributación a los moldes de simp lificación que ha venido adoptando el propio gobierno en otras esferas

Injusticia: Derivada de que:

– La clase trabajadora de ingresos moderados se encuentra gravada cada día con mayor intensidad a pesar del deterioro que han sufrido sus remuneraciones, no teniendo la posibilidad de deducir siquiera los mínimos para la subsistencia familiar

– El fisco no está jugando limpio en muchos aspectos y ha acudido a instrumentaciones artificiosas y “sofisticadas” par a debilitar los beneficios que en principio deben gozar los contribuyentes

– La reducción de tasas para mejorar la productividad es una ficción si se toma en cuenta que a la vez se constriñen las deducciones o se exigen pagos provisionales y ajustes con demasiada anticipación a la fecha en qu e finalmente deben causarse las contribuciones

– Los altos impuestos indirectos neutralizan los escasos desgravamientos concedidos a los particulares en otros renglones de causación

– Los derechos fiscales se cobran al absoluto criterio de la Secretaría de Hacienda al haber desaparecido la regulación legal que obligaba a su proporcionalidad respecto a los beneficios experimentados por los administrados

– El establecimiento de nuevos impuestos y obligaciones con el exclusivo propósito de controlar a los evasores constituye una sobrecarga para quienes sí están cumpliendo regularmente con la ley

– En otros muchos casos, el desequilibrio es tal que ha dado pauta a manifestaciones abiertas de protesta de importantes núcleos de contribuyentes y a la promoción de un número descomunal de juicios de amparo por quienes han optado por canalizar su descontento en esa vía legal.

Opresión. Por el cúmulo de acciones punitivas a las que quedan expuestos los infractores fiscales:

– Cárcel
– Multas
– Recargos
– Actualizaciones
– Gastos de ejecución
– Clausuras, aunque los ilícitos en que incurran obedezcan en buena medida a las imprecisiones y oscuridades del sistema.

Indefensión. A la que están expuestos los contribuyentes que entran en conflicto con el fisco federal, debido a que:

– El proceso jurisdiccional instituido para dirimir tal tipo de controversias es altamente complicado, mixto y lento
– La expeditez está muy lejos de alcanzarse por tantos vericuetos y obstáculos que se encuentran en cada estadio defensivo
– Existen rigorismos inusuales conducentes a que los asuntos se pierdan por cualquier descuido, aun siendo insignificante
– La imparcialidad y especialización de los juzgadore s no está institucionalmente preservada
– Durante la larga secuela del contencioso fiscal se van acumulando altísimos accesorios recargos y actualizaciones en contra del accionante, quien además debe soportar el alto costo que implican la garantía del interés fiscal y los honorarios de asesoría por ser tan especializada la materia.

Incongruencia. Fácilmente advertible porque:

– No se puede llegar a niveles óptimos de productivid ad ni a la apertura de fuentes de trabajo, que persiguen los lineamientos de política general económica, por todo el raudal de obligaciones, trámites, pagos, revisiones, etc., que invariablemente viene aparejado a cualquier actividad industrial o mercantil

– Las políticas en el propio seno fiscal han sido del todo indefinidas y titubeantes, en detrimento de la seguridad y permanencia que debe inspirar un buen sistema tributario.

Burocratismo. Puesto qué la Secretaría de Hacienda y los órganos jurisdiccionales de tipo fiscal no están fuera, ni podrían estarlo, de la alta problemática que afecta a todo el sector oficialen ese respecto, debido al relajamiento que existe derivado de:

– La ruptura de jerarquías
– Deformaciones sindicales
– Sueldos de mínima categoría
– Ausencia de espíritu de servicio
– Algunas conductas deshonestas

Además de los vicios que particularmente existen enla esfera fiscal:

– Limitaciones de acceso a las oficinas
– Ausentismo de funcionarios
– Actitudes de desconfianza
– Deficiencia en las labores de orientación
– Dilaciones altamente perjudiciales para el particular, lo que debe captar el interés de las más altas autoridades del país para adoptar las medidas correctivas, del caso con especial urgencia, pues el debido funcionamiento del aparato público deberá jugar un importantísimo papel para lograr éxito en la apertura internacional que encaramos.