Cirugía mínima invasiva en oncología

La cirugía convencional requiere incisiones (cortes) más grandes que atraviesan piel, músculo y, a veces, hueso, lo que puede hacer que la recuperación sea lenta y dolorosa. No obstante, en algunos casos la cirugía mínimamente invasiva puede ser una opción. Dichos procedimientos se realizan a través de una o más incisiones pequeñas y, en general, tienen plazos de recuperación más cortos y producen menos dolor posoperatorio. Los siguientes son algunos ejemplos de procedimientos y cirugías mínimamente invasivos:

  • Endoscopia. Este es el nombre común de un procedimiento mediante el que un médico inserta un tubo pequeño, que en el extremo tiene una luz y una cámara, dentro de una abertura del cuerpo (por ejemplo, la boca, el recto o la vagina) con el fin de examinar los órganos internos. Durante un procedimiento endoscópico, es posible extraer muestras de tejido potencialmente anormal para examinarlo en más detalle. Obtenga más información acerca de las técnicas endoscópicas (en inglés).
  • Cirugía laparoscópica. Con este tipo de cirugía, el cirujano hace pequeñas incisiones en la piel para insertar un tubo iluminado con una cámara. La laparoscopía hace referencia a una cirugía abdominal mínimamente invasiva. Mediastinoscopia y toracoscopia son términos utilizados cuando se realiza el mismo tipo de procedimiento en el tórax.
  • Cirugía con láser. Se emplea un rayo angosto de luz de alta intensidad para extirpar el tejido canceroso.
  • Criocirugía. Se utiliza nitrógeno líquido para congelar y matar las células anormales.
  • Cirugía micrográfica de Mohs. La cirugía micrográfica de Mohs, también conocida como cirugía microscópicamente controlada, permite extirpar el cáncer de piel en capas bien delgadas una a la vez hasta tanto todas las células de una capa parezcan ser células normales cuando se las mira en un microscopio.