Principio de la armonía

Debe buscarse la armonía en las relaciones humanas en todos los niveles de la administración, desde los altos ejecutivos hasta los empleados de producción/operaciones. Este es quizá el principio más difícil del levar a la práctica, pero es el más eficaz respecto al mejoramiento de la productividad tanto a corto como a largo plazo.

La «política interna» en una organización es el resultado de la falta de armonía entre las metas y los objetivos de la organización, de los empleados y de los sindicatos. Siempre que exista un sindicato en una organización, debe dedicarse una atención sincera a trabajar con él.

La armonía no se puede enseñar en unas cuantas sesiones, seminarios o talleres de trabajo; no se puede aprender simplemente leyendo sobre relaciones humanas. La armonía es una virtud humana que tiene que filtrarse a través de cada una de las jerarquías de la estructura de la organización hasta el nivel más bajo mediante el esfuerzo sincero por parte de todos sus miembros.

Desde luego, el uso de enfoques formales como grupos participativos de empleados, equipos de calidad y productividad, círculos de control de calidad, y otros, ayuda a generar el interés en el «principio de armonía«. Pero se necesitan varios años de cambios de actitud es aun por parte de aquellos que abogan por este tipo de enfoques formales, antes de que el «proceso de armonía» adquiera madurez.

Fuente: Apuntes de Mejoramiento de la Productividad de la UNIDEG