Corrosión general
La corrosión general es la forma más común que se puede encontrar y la más importante en términos de pérdidas económicas.
Se caracteriza por un ataque más o menos uniforme en toda la superficie expuesta con solamente variaciones mínimas en la profundidad del daño.
En los sistemas donde no se presenta el ataque general, no es usual que produzcan una falla repentina, inesperada, porque su ocurrencia y la proporción de ataque se puede determinar y predecir con pruebas de laboratorio.
Los resultados de estas pruebas proporcionan datos sobre los materiales tecnológicos en varios medios ambientes. Esos datos se expresan en la forma de una profundidad de ataque por área de superficie por unidad de tiempo [esto es, miligramos/decímetros2/día (mdd)] y permiten que el espesor del componente se considere en relación a la proporción esperada de ataque.
Además, se pueden utilizar acabados de electrodepósito y recubrimientos para minimizar el ataque de la corrosión.
Corrosión general; restos de un recipiente de acero sumergido en agua fresca durante un periodo largo
Fuente: Apuntes de Ciencia de materiales de la UNIDEG