El modelo europeo en la gestión de calidad

la administración educativa proporciona el Modelo Europeo de Gestión de Calidad, adaptado a la realidad de la educación. El centro educativo que desee implantar el Modelo Europeo ha de estar convencido de que su utilización será beneficiosa para sus alumnos, para el personal, para la organización y para el servicio que presta. Los requisitos básicos para implantar el modelo son:

  • Un equipo directivo coherente, con fuerte liderazgo y dispuesto a asumir todas las tareas que la implantación del mismo le exija.
  • Un claustro equilibrado y estable, sin gran movilidad y motivado, habituado a desarrollar proyectos y planes de trabajo.
  • Una asociación de padres y madres motivados y dispuestos a participar,  asumiendo las tareas que les correspondan, así como reforzando en todo momento el trabajo del personal del centro.

En opinión de Fernando González Ferreras la implantación del Modelo Europeo se puede esquematizar en las siguientes fases:

  1. Sensibilización. El personal tiene que asumir la idea de que el centro educativo es una organización al servicio de los ciudadanos y la sociedad, obligada a prestar el mejor servicio posible y, por tanto, obligada a mejora constante.
  2. Compromiso y liderazgo de la unidad. La implicación, firme y visible, del equipo directivo del centro y un liderazgo efectivo del proceso es un requisito indispensable para implicar a las personas en la mejora continua.
    Apoyo. Debe existir un equipo formador en el proceso, que debe realizar, además, tareas de motivación y refuerzo en los momentos difíciles o de desánimo. Además de conocer el modelo, deben graduar su actuación: estar muy próximos en la formación y menos, sin abandonar la tutela, en la autoevaluación.
  3. Constitución del equipo de calidad. El equipo directivo debe encabezar el equipo de calidad (con las personas interesadas), que será quien reciba la formación inicial y realice la primera autoevaluación.
  4. Formación en el modelo.