Historia de la filantropía a la RSE
La posición de Andrew Carnegie (1835-1919) fue expuesta en 1899 en un libro llamado “El evangelio de la riqueza“, que exponía una definición clásica de responsabilidad social que se fundamentaba en dos principios básicos:
- El principio de caridad: suponía que los miembros más afortunados de la sociedad debían ayudar a los menos afortunados.
- El principio de custodia: suponía que las empresas y las personas adineradas fueran consideradas custodios o cuidadores de los bienes; los ricos tenían en custodia el dinero del resto de la sociedad y lo podían usar para cualquier propósito que la misma considerara legítimo.
- Keith Davis: indica que “una regla férrea de la responsabilidad afirma que, a largo plazo, quienes no usen el poder de manera que la sociedad considere responsable, con toda probabilidad lo perderán“, por lo que las organizaciones deberían asumir a la Responsabilidad Social, en provecho propio, bien entendido, o sea que la aceptación por parte de la empresa de actuar con Responsabilidad Social redunda en su propio provecho.
- Robert Ackerman: considera que es la capacidad de respuesta y no la responsabilidad la que debería ser la meta de las tareas sociales de la empresa.
Ciclo de vida de las respuestas de las empresas en asuntos sociales según Ackerman
- En 1979 Archie Carroll combinó los conceptos de Responsabilidad Social y de Capacidad de Respuesta en una sola teoría a la que llamó: Desempeño Social de la Empresa.
A nivel macro, esta teoría indica que los principios económicos, jurídicos y éticos que rigen en una sociedad, conforman un “contrato social“entre las empresas y la sociedad.
A nivel micro en cada empresa, cada gerente deberá aplicar los principios del contrato social en sus decisiones y acciones, las cuales pueden implicar cuatro diferentes posiciones.
Posiciones del gerente ante los principios del contrato social