Vías de contaminación microbiana

Vía directa corta: los microbios (bacterias, virus) o los parásitos (amebas, oxiuros) presentes en las materias fecales evacuadas son contaminantes directos para el hombre.

La infección se adquiere por vía oral, a través de las manos, de las hortalizas que se consumen crudas o del agua contaminada (como es el caso de las bacterias, virus y parásitos).

Vía directa larga: los huevos o larvas de estos parásitos solo adquieren su poder contaminante luego de un período más o menos prolongado fuera del organismo humano.

La infestación se adquiere por vía oral a través de la ingesta de agua contaminada o de frutas y hortalizas crudas (como es el caso de los áscaris y tricocéfalos) o al caminar con los pies descalzos o bien al bañarse en agua dulce (como es el caso de los anquilostomas y nemátodos).

Vía indirecta: los parásitos, después de ser evacuados por el organismo humano que los alojaba en forma de huevos o de larvas, solo alcanzan sus formas de contaminación después de pasar obligatoriamente por huéspedes intermedios.

Algunos de estos huéspedes intermedios viven en un medio acuático. Es el caso del esquistosoma (esquistosomiasis) cuyo huésped intermedio es un molusco.

– El agua es un elemento indispensable para la vida, pero puede constituirse en fuente de numerosas enfermedades y muertes cuando no es de buena calidad.
– La contaminación del agua se produce a través de seres vivos (o de los huevos de estos seres vivos). Son tan diminutos que no se pueden ver a simple vista. Éstos son los microorganismos.
– El agua puede constituirse en un transmisor de estos múltiples microbios responsables de diversas enfermedades. Estos microbios pueden ser:

Bacterias: Vibrio cholerae (cólera), shigella (disentería bacilar), salmonella (fiebre tifoidea);
Virus: hepatitis.
Protozoos: disentería amebiana
Gusanos: áscaris, anquilostoma, nemátodos

Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO