Para quienes es el diseño de accesibilidad universal

Este concepto va dirigido principalmente para personas con discapacidad y barreras arquitectónicas y, por ende, los beneficios de estas medidas son un colectivo muy reducido, el de personas con discapacidad y dentro de ellos, los usuarios de silla de ruedas.

Si bien es verdad que el diseño universal, favorece en gran medida al colectivo de personas con discapacidad, es necesario puntualizar que:

  • Hay otros tipos de barreras que pueden llegar a dificultar la participación, como las barreras comunicativas y las actitudinales.
  • El colectivo de personas con discapacidad abarca un abanico muy amplio, caracterizado por la diversidad en el funcionamiento, por lo que, a la hora de diseñar un entorno, producto y/o servicio, no se debe pensar únicamente en las personas usuarias de silla de ruedas o con limitaciones en la movilidad, sino en todo el conjunto personas con discapacidad bien sea sensorial (visual y auditiva), psíquica y/o intelectual.
  • Si entendemos la discapacidad, desde un modelo social, como una limitación para la participación activa, de manera temporal o permanente, de los contextos y entornos de los que formamos parte, todas las personas vamos a beneficiarnos en algún punto de nuestra vida del diseño para todos.

Con todo esto, la accesibilidad universal y el diseño para todos, pasa de ser sinónimo de “eliminación de barreras” para ir más allá y formar parte de una dimensión más amplia, con carácter preventivo y estrechamente relacionado con el concepto de entorno saludable, que fomenta la igualdad de oportunidades y mejora la calidad de vida de todas las personas.