Desarrollo de la administración por objetivos en una empresa
La puesta en marcha de la A.P.O. en la empresa requiere de determinadas directrices que se han de seguir así como, de un plan concreto de acción.
Una meta ya sea para una organización o para un individuo, es esencialmente una promesa de realizar algo o de tomar una labor, que dará como resultado algo que podemos evaluar o medir dentro de un plazo determinado y con una asignación de recursos.
Las directrices son los criterios establecidos son muy útiles para la formulación e implantación de un programa de A.P.O.
Algunos de los parámetros que se seguirán son:
– El objetivo requiere especificar qué acción se va a tomar.
– Debe concentrarse en un blanco identificable.
– Considerar su efecto en un tiempo limitado.
– Procurar especificar el costo.
– Tienen que ser mensurable, tangible, o comprobable.
– Ser realista y factible.
– Habrá que considerársele a la vez pertinente e importante.
– Estará de acuerdo con los planes, políticas y procedimientos de la organización.
– Será escrito y conservado como una referencia futura por las posiciones implicadas.
¿Cómo deben ser los objetivos?
– Claros: Que sean entendidos por quien los tiene que desarrollar.
– Públicos: Para facilitar la coordinación entre cliente y proveedor interno.
– Medibles: Para saber si se consiguen.
– Alcanzables: Para potencializar el esfuerzo en factible.
– Flexibles: Para adecuarse a la realidad, si las instancias cambian.
– Auditables: Para poder comprobar su medida.
– Premiables: Para que las conductas de esfuerzo y éxito se repitan al ser reforzadas.
– Tener plazo: Para saber cuándo y en cuánto tiempo debe hacerse.
– Tener prioridad: Para saber qué hacer y en qué orden.
Fuente: Apuntes de la materia de Administración I / Unideg