Responsabilidad y autoridad

«La auditoría interna funciona bajo las políticas establecidas por la administración y la alta dirección.

El propósito, autoridad y responsabilidad del grupo de auditoría interna debe ser definido por escrito en un documento formal, aprobado por la administración y aceptado por la alta dirección.

Este documento debe dejar perfectamente asentado los propósitos del grupo de auditoría interna, especificar el ilimitado alcance de su trabajo y declarar que los auditores no tienen ninguna autoridad o responsabilidad sobre las actividades que auditen.

«Es responsabilidad de auditoría interna servir a la organización de manera acorde con las Normas para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna y con las normas de conducta profesional establecidas en el Código de Ética de The Institute of Internal Auditors.

Esta responsabilidad incluye la coordinación de las actividades de auditoría interna con las demás con objeto de asegurar el logro de los objetivos de auditoría y los objetivos de la organización».

INDEPENDENCIA

«Los auditores internos deben ser independientes a las actividades que auditen.

Los auditores internos alcanzan su independencia cuando pueden llevar a cabo su trabajo con libertad y objetividad.

La independencia se logra a través de su posición en la organización y la objetividad.

«La posición organizacional de la auditoría interna debe ser relevante para asegurar un amplio margen de cobertura de auditoría, y para asegurar acciones efectivas sobre los hallazgos y recomendaciones de auditoría.

«La objetividad requiere que los auditores internos tengan una actitud de independencia mental y una honesta confianza sobre el resultado de su trabajo.

El establecer procedimientos, diseñar, instalar y operar sistemas no son funciones de auditoría; el llevar a cabo tales actividades presumen perder la objetividad de la auditoría».

Fuente: Apuntes de Auditoria de la Unideg