Gestión de recursos humanos en la administración pública
Dentro del Sistema de Gestión de Recursos Humanos se consideró prioritario el atender los sistemas de remuneración del personal de la administración pública estatal. Así, como parte de la infraestructura básica para lograr un cambio hacia la administración de calidad, se diseñó un sistema de sueldos y salarios conforme a la nueva estructura simplificada ya los valores de sencillez y equidad, ya que había en el gobierno estatal más de 150 categorías de puestos y más de 1 000 subcategorías con sus consecuentes niveles de pago. Además se observaba un notorio rezago con respecto a la curva de sueldos del mercado; el diagnóstico era mal remunerado y pagado en forma desigual. Después de un exhaustivo proceso de evaluación y alineación de puestos, se creó un tabulador con ocho categorías (tres para funcionarios y cinco para empleados) y una banda de tres niveles (máximo, medio y mínimo) en cada categoría para permitir la mejora de sueldo, sin necesidad de la promoción de cargo.
El objetivo fue contar con estructuras sencillas, sueldos decorosos y personal eficiente y motivado. Con el nuevo sistema, sin rebasar el presupuesto global se corrigieron las situaciones de subpago, sobre todo en los niveles operativos.
Esto creó confianza del personal en el proceso de calidad, especialmente en los sindicalizados, quienes recibieron los mayores beneficios.
Por otra parte, en 1992, desde la Dirección de Modernización y con la ayuda de especialistas en la materia, se elaboró un estudio de evaluación y alineación de puestos y se creó un tabulador de sueldos para todo el gobierno de acuerdo a su puesto, cargo de trabajo, complejidad de las decisiones, impacto de su actuación, manejo de recursos y responsabilidad.
El tabulador definió un rango para otorgar flexibilidad sin necesidad de crear puestos o promociones ficticias. Esto, aun cuando no corregía la inequidad, sí permitía tener un sistema para redistribuir el incremento de sueldos de acuerdo con el tabulador, sin afectar la bolsa total destinada al incremento de sueldos. Más incremento para los que están en situación de bajo pago, menos incremento para los que están en situación de sobrepago e incremento promedio para los que están en el nivel medio del tabulador. Asimismo se logró eliminar de raíz el problema de la discrecionalidad.
El número redondo de empleados del gobierno central sigue siendo de alrededor de 11500; 110s niveles administrativos en el ámbito gubernamental se han reducido en un 24 por ciento, mientras que los cuerpos policíacos han crecido en un 35 por ciento, es decir, menos cabeza y más brazos. Asimismo, se frenó la tendencia al crecimiento de la burocracia.
Con esta reforma, la Dirección de Recursos Humanos dejó de ser un área de conflicto, y se convirtió en un área estratégica para el éxito del Programa de Calidad Total.