Demanda agregada: consumo, ahorro, inversión
Para estudiar el entorno económico y analizar la coyuntura y estructura económica de países es necesario realizar simplificaciones de la realidad que nos permitan clasificar fenómenos, diferenciar lo importante de lo secundario, cuantificar variables clave predefinidas, analizar el impacto de políticas económicas y realizar predicciones que definan el entorno de nuestras decisiones.
Los modelos económicos constituyen estas herramientas simplificadoras, diseñadas bajo unos supuestos en principio muy restrictivos que a medida que van desapareciendo complican el análisis, aunque también nos acercan a la realidad.
El modelo que empezamos a explicar es un modelo basado en el flujo circular de la renta. Una visión de la economía que percibe esta actividad como un flujo de ingresos entre familias (unidades de consumo) y empresas (unidades de producción), y diferencia en el movimiento circular tres momentos importantes que se suceden: el gasto (o demanda), la producción (también denominada oferta agregada) y la renta (o ingreso).
El modelo que consideramos es un modelo de gasto o demanda porque entiende que el gasto es la variable que determina las demás. Para un deseo de gasto de bienes y servicios, las empresas intentan satisfacer esta demanda y producen los bienes y servicios necesarios.
Para producir estos bienes necesitan factores productivos (trabajo, capital y tecnología) que generan unas rentas; estos ingresos a su vez condicionan los deseos de gasto o demanda de bienes. Un mayor deseo de gasto aumenta la producción, la renta y el gasto.
Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la Unideg