Elementos característicos del estado
Conviene ahora destacar el análisis de los elementos característicos del Estado, que la teoría tradicional, del Estado según se consignó al tratar de la Nación, los limita a una población, un territorio y un vínculo jurídico que se puede traducir como Gobierno propio.
El concepto de población, o Pueblo, se origina sobre un hecho real, esto es, la existencia de un conglomerado humano asentado en un ámbito determinado y que se halla vinculado por la voluntad de asociarse. Podría agregarse ahora que ese conglomerado históricamente se debió ir formando por la existencia de características más o menos comunes, como son la raza, la religión, el idioma, o para decirlo con un concepto más amplio: por una cultura común, si tomamos este término en el sentido de una forma de pensar y actuar frente al mundo circundante en un momento dado.
Pero vale aclarar que esas características comunes sirven para explicar la formación histórica de una población determinada; pero ello no significa, necesariamente, que al observar la realidad del Estado -en la cual tiene que aparecer como condición sine qua non el elemento población dichas características deban aparecer en toda su plenitud. En efecto, en la observación de cualquier Estado moderno encontramos que resulta imposible hablar de unidad étnica. Baste citar la famosa frase de que los Estados Unidos de América constituyen históricamente el mejor ejemplo de un Estado formado por la unión de diversas razas humanas, (el llamado «melting pot.», es decir: la caldera de fundición de donde ha surgido el pueblo de ese país).
Lo mismo podría decirse de la religión. Renán, hace un siglo, ya excluía esa característica como elemento de formación de los pueblos, puesto que, según advertía, la religión cada día se va transformando más en «un hecho individual que se relaciona con la conciencia de cada uno», por lo cual ha perdido su fuerza vinculatoria, como la tuvo, sin duda, en la formación de los pueblos primitivos.
Lo que realmente da perfil a esa sociedad que llamamos Estado, es el vínculo jurídico. El cual se entiende como la esencia del Estado, puesto que sin un ciertoorden jurídico, la sociedad quedaría convertida en un caos, por lo que hay que entenderlo como normas o sistemas de normas singulares, que pueden estar expresadas en forma de leyes o cimentados simplemente en la costumbre, y que representan la «voluntad social» preponderante en un cierto momento histórico.
El Estado por tanto, se define como «la unidad de un sistema jurídico que tiene en sí mismo el propio centro autónomo y que está, en cons ecuencia, provisto de la suprema cualidad de persona en sentido jurídico». 25 Se entiende, pues, que las normas que constituyen el sistema jurídico emanan y se desarrollan como productos del espíritu humano y si llegan a tener vigencia es porque está n sostenidas por la voluntad del grupo social de donde dimanan.