Antecedentes en México

Durante mucho tiempo las empresas de los países desarrollados eran examinadas principalmente en lo referente a la situación financiera o al manejo de las finanzas, incluso en la práctica se ha llegado a requisitos fiscales.

Sin embargo, este tipo de auditoría (numérica) es limitada en su alcance ya que sólo abarca los recursos financieros.

Hoy día los organismos sociales demandan otros tipos de auditoría que abarquen a los recursos humanos, materiales y técnicos, es decir, una auditoría más amplia que la de estados financieros.

Así se originó la necesidad de contar con otras técnicas para revisar y evaluar de manera sistemática e integral la calidad individual y colectiva de los responsables de área, la calidad de los procesos mediante los cuales opera un organismo, y determinar los problemas administrativos de éste, sus causas y posibles soluciones.

En México no podemos hablar de fechas exactas, pues la aplicación de la auditoría administrativa comenzó en empresas trasnacionales y posteriormente en mexicanas, sobre todo en empresas públicas.

Como es lógico, las empresas trasnacionales venían con mentalidad y técnicas nuevas que se aplicaban con éxito en el extranjero; luego éstas se modificaron parcialmente para adaptarse al medio empresarial mexicano en las décadas de los cincuenta y sesenta, cuando había un desarrollo económico próspero debido a la política del Gobierno de esa época que consistía en fomentarla inversión extranjera.

Dentro de ese cúmulo de técnicas administrativas extranjeras estaba la auditoría administrativa,
tomando cada vez mayor importancia, por su naturaleza y fines: realizar un examen y evaluación sistemática de los problemas administrativos, detectando sus causas y proponiendo mejoras.

Tal técnica de control era cada vez más necesaria, por el creciente número de operaciones que las empresas realizaban.

A continuación se muestra un cuadro en el que aparecen algunas empresas de los sectores privado y público que aplican la auditoría administrativa.

El avance tecnológico ha hecho que las empresas se modernicen, y que la auditoría administrativa se haya convertido en una herramienta de control fundamental.

Aun cuando en México su aplicación no se ha generalizado totalmente, tendrá que hacerlo en la medida en que el licenciado en administración se profesionalice.

A continuación se muestra cronológicamente a los autores mexicanos más relevantes en este campo de la administración:

1959, N. Grabinsky y A.W. Klein realizan la obra El análisis factorial: guía para estudios sobre economía industrial publicada por el Banco de México, S.A., la cual se considera como un antecedente de la auditoría administrativa.

1960, A. Mejía Fernandez escribe La auditoría de las funciones de la gerencia de las empresas, tesis presentada en la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

1962, R. Macías Pineda presenta el trabajo Auditoría administrativa para el curso Teoría de la administración, en el doctorado de ciencias administrativas de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

1964, M. D’Azaola S. presenta la tesis La revisión del proceso administrativo en la FCA de la UNAM.

1966, J.A. Fernández Arena propone la realización de la auditoría administrativa combinando los análisis de objetivos, de los recursos y el proceso administrativo.

1969, Santillana González propone la realización de la auditoría interna integral mediante una revisión tanto de los aspectos financieros como administrativos de la empresa.

1970, R. Jiménez Reyes estudia el alcance, desarrollo y planeación de la auditoría administrativa.

1972, C.A. Anaya Sánchez propone la necesidad de reglas, sistemas y metodología de la auditoría administrativa.

1978, la Asociación Nacional de Colegios de Licenciados en Administración (ANCLA) publica un trabajo sobre el 7° congreso nacional de administración en el que se fijan las bases de lo que la auditoría administrativa es y debe ser (las normas y el alcance del auditor y del informe de auditoría, entre otros temas).

1978, S. Cervantes Abreu analiza la dinámica de la auditoría administrativa e indica cuatro pasos para su desarrollo: la recolección, la verificación de datos, el estudio de funciones, y la revisión y evaluación del control interno y del informe.

1981, V.M. Rubio R. y J. Hernández F. presentan una guía práctica de auditoría administrativa, como método para el diagnóstico de la capacidad administrativa de las instituciones públicas y privadas, a fin de determinar puntos vulnerables y sugerir medidas correctivas.

Fuente: Apuntes de Auditoria de la Unideg