Nutrición en la inseminación artificial

Vigilar la nutrición en un programa de I.A. es esencial. Una vaca debe entrar en calor antes de que pueda concebir y producir. Y debe tener una nutrición adecuada para entrar en calor. Desgraciadamente, del fracaso de más de un programa de reproducción puede responsabilizarse directamente a la nutrición o, para ser más exactos, a la nutrición
inadecuada.

Es difícil creerlo y aún más difícil justificarlo, porque sabemos tanto de nutrición y comprendemos bien la importancia del papel que desempeña en una exitosa operación del ganado de carne. Hemos llegado a comprender que la medida tradicional del éxito de un programa de cría, el porcentaje anual de vacas preñadas, no es ciertamente suficiente. Actualmente sabemos que existen dos cosas primordiales que deben considerarse, el porcentaje de vacas que destetan terneros anualmente, y cuántos de estos becerros nacen en el tiempo óptimo para su operación y su ubicación. Ambas se relacionan con la nutrición.

Es evidente la importancia del porcentaje de vacas que destetan terneros anualmente, como también lo es la importancia de los terneros que arriban temprano en la estación. Las investigaciones demuestran que los terneros nacidos en los primeros 20 días de la estación de parición suelen tener una ventaja de al menos 90 kg en peso en relación con aquellos que nacen 60 a 80 días después de iniciada la temporada. Si tuviera usted pariciones durante un período de aproximadamente 80 días o más, apostaríamos a que los pesos comparativos de sus terneros apoyarían estos datos.

Igualmente cabe tomar en cuenta, que una vaca de alta producción de leche, generalmente destetará un ternero más pesado. Un alto porcentaje de los terneros destetados, los terneros tempraneros y una mayor cantidad de leche dependerán de una nutrición adecuada. Sabemos que la nutrición es importante. No podemos alegar ignorancia. Tampoco tenemos demasiadas excusas cuando se trata de disponibilidad de nutrientes.

Conocemos el manejo de pastos. Hemos hecho mejoras importantes en los tipos de forraje que podemos cultivar y en la forma que podemos cosecharlos. Contamos con la tecnología para analizar dichos forrajes, en caso necesario, podemos complementarlos con cualquiera del vasto número de productos minerales o proteínicos.

Lo único que hay que hacer, es aplicar nuestros conocimientos y recursos a nuestros hatos de vacas, y si está considerando un programa de I.A., será mejor que procedamos así.

Fuente: Manual de inseminación artificial de ganado. Universidad Autonoma de Tamaulipas.