Salud del hato en la inseminación artificial del ganado
La lógica nos dice que la salud del hato tiene mucho que ver con el éxito o fracaso de un programa de cría de ganado de carne. Es un tema tan amplio que ni siquiera tratamos de abarcarlo detalladamente aquí. Deseamos invitarlo a que inicie un programa de prevención si es que todavía no lo tiene, y le sugerimos hacerlo con ayuda de su veterinario.
Ese programa incluirá un esquema de vacunación regular y desparasitación y el tratamiento contra parásitos internos y externos. También incluirá un programa de alimentación adecuada, del que ya hablaremos posteriormente.
Seguramente deseará tener a mano tratamientos para problemas como: diarreas, fiebre tifoidea, tetania pratense y neumonía. Deberá también conservar una provisión de cosas como soluciones antisépticas suaves, material de vendaje, pistolas de balas, jeringas, tubo y bomba estomacal y un fórceps para terneros.
Solicite el consejo de su veterinario acerca de las existencias que podría necesitar, y en relación con
todos los tópicos y actividades relacionadas con la salud. Pídale también que lo mantenga informado sobre nuevos desarrollos en medicina preventiva y llámelo siempre que surja un problema que rebase su nivel de experiencia o conocimiento. Recuerde que el tratamiento es más efectivo cuando ha sido realizado un buen diagnóstico y se toman oportunamente las medidas adecuadas.
En adición a los programas de vacunación y nutrición la mejor protección sanitaria del hato incluirá la observación experimentada, buenos registros, respuestas ágiles a las situaciones anormales e inseminación artificial.
La I.A. constituye su mejor defensa contra las enfermedades venéreas y otras enfermedades que pueden propagarse por el semen – asegúrese de utilizar semen de un proveedor prestigiado. No cometa el error de suponer que porque el semen esta congelado y viene en envases cuidadosamente sellados, esta libre de enfermedades. Se necesita de mucho más, por lo que le sugerimos buscar el logro de los Servicios de Semen Certificado (CSS).
Tendrá así la prueba de que la organización de inseminación artificial, en donde compra el semen, cumple con las normas que se ha impuesto la propia industria en relación con la salud del toro, y los estándares suyos para salvaguardar la salud de su hato.
Por cierto, sus normas tendrán que cubrir otra posible fuente de infección– animales de fuera, ya sean hembras o toros alterados o detectores del calor. Tenga cuidado al introducir cualquier animal a su hato y utilice animales detectores que no puedan lograr el contacto sexual.
Las enfermedades venéreas no son ya tan frecuentes como hace algunos años, gracias a los avances en medidas de sanidad del hato. Sin embargo, siguen siendo causas importantes del fracaso en la reproducción y aún pueden diseminarse rápidamente a todo el hato. Lo más temible de ellas es que no dan señal alguna de alarma.
Probablemente no se percate de la infección de su hato sino hasta que sus registros de cría comienzan a mostrar alteraciones, revelando muchas irregularidades en el calor y muchos servicios, aunque ningún ternero. Para entonces, podrá constatar que la enfermedad campea por su presencia en sus propios pastizales.
Los requisitos de salud de la CSS se refieren a cinco enfermedades infecciosas que se contagian principalmente por contacto sexual directo, pero pueden también ser propagadas a través del semen infectado. Las cinco no son específicamente venéreas o exclusivamente genitales, pero todas son susceptibles de reducir la fertilidad y todas pueden ser evitadas utilizando semen libre de enfermedades en un programa de inseminación artificial.
Fuente: Manual de inseminación artificial de ganado. Universidad Autonoma de Tamaulipas.