Justicia conmutativa
Frecuentemente se ha dicho que la justicia conmutativa despierta la idea de igualdad. Esta afirmación, definitivamente no es correcta, según lo veremos a continuación.
La justicia conmutativa implica una equivalencia pero jamás una igualdad.
Así por ejemplo, en un contrato de compraventa, el vendedor se obliga a entregar la cosa y el comprador a satisfacer su precio.
Aquí vemos con absoluta claridad la inexistencia de la igualdad; la naturaleza de las obligaciones es distinta y no coincidente, pues no es lo mismo entregar una cosa que entregar numerario.