Proceso histórico del comercio internacional
La historia económica comercial de los últimos 200 años muestra una evolución alternada entre periodos proteccionistas y de libre cambio.
Una de las características determinantes de la globalización contemporánea ha sido la creación de sistemas de producción de alcance mundial. Así, la producción de bienes que antes se realizaba en un único lugar ahora se descompone en partes distintas cuyos componentes y productos se ensamblan en redes diseminadas por muchos países.
Si los países del Sur pudieran tener acceso libre a los mercados del Norte, sus productos se venderían a precios más baratos y, según la lógica de las ventajas comparativas, podrían beneficiarse del comercio internacional.
Pero los países más desarrollados del mundo, que están apoyando la liberalización del comercio en el ámbito internacional —reducción de aranceles—, al mismo tiempo establecen políticas nacionales o regionales proteccionistas, que no permiten a los productos del Sur el acceso a sus mercados.
El proteccionismo es una respuesta del mercado interior de los países altamente industrializados que temen perder las ventajas económicas que los sectores tradicionales poseen en el mercado mundial. Se evita la competencia de los países del Sur, competencia en los precios que afectaría a determinados sectores productivos del Norte. Estados Unidos, Japón y la Unión Europea son ejemplos claros de potencias que abogan por el libre comercio fuera de sus fronteras, afectando principalmente al sector agrícola de los países menos desarrollados.
Fuente: Fundación española para la innovación de la artesanía. Madrid 2003